La renovación de Sergio Ramos se pone fea: los argumentos del Real Madrid
Desde el club aseguran que el central blanco ya es el cuarto defensa mejor pagado del mundo
Florentino Pérez parece dispuesto a echar el freno de mano. El presidente tiene muy claro que en el Real Madrid primero es el Madrid y después el Madrid. Los aires de grandeza que gastan algunas de las figuras del equipo, que se posicionan incluso por encima de la entidad, no gustan un pelo en la zona noble del Bernabéu donde estos días recuerdan la famosa frase con la que el presidente ha despachado algunos de los asuntos más complejos de su mandato: "Si se va, vendrá uno mejor".
Desde el club se muestran extrañados/molestos por los continuados ataques del entorno de Sergio Ramos, capitaneados por su hermano y representante, René, hacia el Madrid y la figura de Pérez.
El hermano de Ramos airea sin pudro por redacciones amigas que no está contento con el trato que ha recibido, y que todavía recibe, del Real Madrid. Además, entiende que el club no está haciendo todo lo que puede para ampliar su contrato. Se ve como una figura 'menospreciada' en el seno de la entidad y eso, por ahora, enfría su ampliación de contrato. Al entorno del segundo capitán del Real le molesta ver como desde los despachos se ha dado preferencia a otros procesos de ampliación de contrato antes que al suyo. Modric, Varane o Benzema han renovado recientemente sin que la directiva haya puesto a estos jugadores las dificultades que le están poniendo a él, a Ramos.
Unas quejas/lamentos que no están encontrado respuesta en el Madride. Al contrario. En el club sorprende que el futbolista, de 29 años, que termina contrato en junio de 2017, y que cobra por temporada 5,5 millones netos en concepto de ficha, más incentivos muy fáciles de alcanzar, unos 3,5 a añadir, es decir: 9 millones de euros por temporada, se queje.
Cifras en mano, defienden desde el Bernabéu, Sergio Ramos es el cuarto defensa mejor pagado del mundo. Florentino Pérez no comprende los ataques del entorno del jugador y del propio jugador hacia su persona y va camino de plantarse y aplicar su máxima: "Si se va, vendrá uno mejor".
El presidente del Real Madrid asegura a su círculo que no cederá ni un centímetro a las presiones, directas o indirectas, de sus futbolistas. Especialmente en el caso de Ramos.