El vestuario saca pecho: "Tenemos el 80% de la Liga en el bolsillo"

Los hombres de Luis Enrique ven la Liga y la Copa ganada y van a volcarse en la Champions, el gran objetivo de la temporada.

El vestuario saca pecho:

Los jugadores del FC Barcelona se enfrentan esta noche al Valencia con la intención clara de liquidar la Copa del Rey en una semana (la vuelta se disputa el próximo miércoles en Mestalla) y aparcarla hasta el 21 de mayo, fecha de la final, a la que llegaría en caso de eliminar al Valencia en semifinales.

 

En la última quincena de mayo el Barça podría jugarse el triplete: acaba la Liga el día 15 y en los dos sábados siguientes llegan las finales de Copa y de Champions League. Es decir, que en caso de eliminar al Valencia, la Copa sólo distraerá al equipo azulgrana el 21 de mayo, por lo que los jugadores podrán concentrar su atención durante la segunda quincena de febrero, marzo y abril a la Liga BBVA y la Champions League. La competición que verdaderamente motiva en el vestuario del FC Barcelona es la Champions League y la posibilidad de lograr lo que nadie ha conseguido: vencer en dos ediciones consecutivas. Ese es el verdadero objetivo de la plantilla barcelonista que, por otra parte, después de la victoria ante el Atlético, considera que ya tiene en el bolsillo el 80% de la Liga BBVA.

 

El 20% restante depende de las dos victorias pendientes clave: el partido aplazado en El Molinón y ante el Real Madrid en casa. Los jugadores de Luis Enrique están convencidos de que ganando estos dos partidos, la Liga volverá a tener color azulgrana, dado que dan por supuesto que el Atlético sufrirá más de un pinchazo y el Real Madrid de Zidane no acaba de convencer, pese a las críticas elogiosas. Los hombres de Luis Enrique sostienen en sus cuentas que los cuatro puntos actuales que les separan de los blancos, que serían siete en caso de vencer en el partido aplazado, serán más que suficientes si el Madrid pierde el clásico en el Camp Nou. Las diferencias entonces serían de 10 puntos más otro por el goal average.

 

La conclusión en el vestuario culé es que la Liga y la Copa se han puesto de cara otra vez y que hay que redoblar los esfuerzos en la Champions League, en donde no encontrarán las facilidades que están recibiendo en España.