Así 'se cargó' Simeone a Jackson Martínez en el Atlético de Madrid

40, 42, 50... las cifras bailan según el medio que se consulte, pero lo cierto es que el Atlético de Madrid no habrá hecho, ni mucho menos, un mal negocio vendiendo a Jackson Martínez al Guangzhou Evergrande chino. Todo lo contrario. Recuperar e incluso superar la inversión de 35 millones realizada el pasado verano por un futbolista que, literalmente, ha fracasado vistiendo de rojiblanco cuando llegaba con el cartel de estrella, es un movimiento solamente digno de una Liga tan poco potente como emergente y económicamente voraz (la China) y un agente capaz de todo (Jorge Mendes). Cómo queda ahora la carrera del jugador es otra historia. Devaluado, alejado de la élite del fútbol europeo apenas un año después de ser referencia goleadora del viejo Continente en las filas del Oporto, y con menos opciones, si cabe, de volver a hacerse un hueco en un equipo de postín.

Pero la entidad colchonera debía guiarse por sus intereses, que normalmente siempre o casi siempre van ligados a las exigencias y las peticiones del hombre que ha propiciado que la historia cambie en los últimos años, que el 'Atleti' deje de ser 'el pupas' para volver a ser, como mínimo, el tercer equipo de España y en muchas ocasiones el segundo o incluso el primero: El Cholo Simeone. Y El argentino no quería a Jackson. Hace tiempo que le sentenció.

Sus suplencias en encuentros en los que el equipo precisaba de delanteros, como en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey en los que el Celta asaltó el Calderón y Correa fue el revulsivo, lo decían todo. De puertas para fuera Simeone nunca dijo una mala palabra del colombiano, consciente de que hacerlo suponía devaluarle y jugar en contra de sus propios intereses. Trató de reactivarle pero la realidad es que nunca terminó de creer en él. Pidió a otros durante el verano como Cavani o el propio Diego Costa, a sabiendas de que el club no podía traerlos.

Las filtraciones sobre lesiones de larga duración del jugador que se silenciaron, además de su prolongada ausencia antes del fin de año terminaron por sentenciarle. Se filtraron discusiones con el técnico, algo que desveló 'vozpópuli'. Y el final es ya conocido. Después de un órdago del técnico al propio club defenestrando al jugador, dejándole sin participar en las últimas fechas y pidiendo un recambio. Se volverá a por Costa el próximo verano, pero de momento lo único que se ha conseguido es recuperar una inversión fallida.