La estrategia del Barça para (esta vez sí) jugar la final de Copa en el Bernabéu
El mensaje que se va a lanzar desde Barcelona para ejercer presión y que la final se dispute en el estadio con mayor aforo.
El pasado año la directiva del FC Barcelona levantó el pie del acelerador cuando intentó reclamar el Bernabéu como escenario para la final de la Copa del Rey y las fuerzas vivas del fútbol español se opusieron. Al FC Barcelona le ilusiona levantar un trofeo en el santuario blanco y al Real Madrid, apoyado por los organismos que dirigen el fútbol en España, no le hace ninguna gracia esa posibilidad.
El pasado año Barça y Athletic reclamaron jugar en el Bernabéu la final de Copa. Finalmente se optó por el Camp Nou. Este año los finalistas parecen seguros cuando todavía no han concluido las semifinales tras el 7-0 y el 4-0 que el Barcelona le ha endosado al Valencia y el Sevilla al Celta.
En los despachos del FC Barcelona ya se han iniciado los movimientos para volver a presionar en el objetivo de que sea el Bernabéu el escenario de la final con la seguridad de que el Sevilla compartirá la idea, dado que el estadio madridista es el de mayor aforo que existe en España -dejando fuera el Camp Nou- y ambos clubs desean desplazar a ese encuentro al máximo número posible de aficionados. En Madrid ya hablan del Calderón, de San Mamés o de Mestalla como posibles escenarios, pero el Barcelona se mantiene firme en su propósito de jugar en el Bernabéu, y va a utilizar todas las armas que tiene a su alcance para generar presión, tal y como hace Florentino Pérez con sus medios afines defendiendo sus propios intereses.
Desde Barcelona se van a lanzar mensajes a España orientados a ofrecer la imagen de un Real Madrid que se niega a ceder su estadio y, paralelamente, desprecia a una competición que lleva el nombre del Rey de España. El mensaje será transmitido por los medios catalanes de forma machacona. Las posibilidades de éxito son limitadas, pero en el club azulgrana han pensado que ya está bien de poner la otra mejilla y que es el momento de denunciar al Real Madrid por una actitud que es contraria al espíritu de una competición que merece mejor aprecio que el que le está dando el club blanco en los últimos años.