El gran secreto entre Zidane y James Rodríguez que 'revoluciona' al Madrid

James Rodríguez se 'reconcilió' este sábado con el público del Santiago Bernabéu... si es que alguna vez hubo diferencias entre ambas partes. Posiblemente nunca, pese a que los acontecimientos que la gente en la calle ha leído, visto o escuchado a través de los medios en los últimos meses acerca del colombiano no hayan sido precisamente positivos ni calificables de "profesionales": salidas nocturnas, sobrepeso, carreras de velocidad con la policía detrás por Madrid... muchas cosas, bastantes de ellas falsas y otras exageradas hasta el extremo, que han dañado su imagen, de eso no hay duda. Pero lo que le importa realmente al aficionado es que su jugador rinda sobre el campo. Y poco a poco parece que James lo va consiguiendo de nuevo.

Porque la etapa de Rafa Benítez en el banquillo merengue no le ayudó en nada. Sabidas son las diferencias que existían entre ambos, y que contribuyeron aun más a provocar ese descenso en la importancia del futbolista dentro del equipo. De un James letal en ataque pasamos a una lesión más larga de la cuenta y después a un ostracismo que pocos comprendieron. Luego vino el resto. Muchas cosas a asimilar en poco tiempo para un jugador que todavía es muy joven como para recomponerse de este tipo de 'campañas' en su contra. Pero parece que para poner fin a todo eso ha llegado Zinedine Zidane... cuyo plan de recuperación con el cafetero está dando sus frutos.

Lo que al principio fue malentendido como 'castigo' o preferencia por Isco se ve ahora como una progresiva puesta a punto del '10' blanco, que no contó como titular para el francés en sus primeros encuentros. Con paciencia, Zidane ha sabido introducirle en el once titular, ayudado por la baja de Bale, sí, pero también sabiendo que James necesitaba muchas horas de entrenamiento físico, calma y minutos. Su incidencia en el juego colectivo ganó muchos enteros ante el Athletic, ayudando a Modric, Kroos y Kovacic en la salida de balón y, aunque pegado a la banda derecha, siendo vertical en sus azotes sobre la portería de Iraizoz. Marcó un golazo, el 2-1 en un momento complicado para el Real Madrid en el primer periodo, y volvió a ser ese futbolista incisivo que todos recuerdan de finales de la temporada pasada. Por momentos... pero jugó sus mejores minutos desde antes de lesionarse.

Gran parte del éxito de la recuperación de James se le debe a Zidane y a su plan de recuperación para el jugador, pero también al cambio que el galo ha introducido en el equipo en general: este Madrid ataca mucho más y mantiene la posesión cerca del área rival, aun a costa de sufrir más ocasiones en contra. Esto beneficia el juego de ataque y, en especial, de los centrocampistas merengues. Todos ellos son jugadores 'reconvertidos', en algunos casos, de medias puntas a medios centros (Modric, Kroos) y en otros, de medias puntas a volantes con mayor peso en la medular que en la delantera (Isco, James). Esto hace que todos ellos lleguen mucho más arriba durante las fases de ataque, y que tengan más oportunidades de disparar a puerta, algo que no se venía con Benítez e incluso tampoco demasiado con Ancelotti.

Así, James marcó pero también lo hizo Toni Kroos ante el Athletic; Modric fue 'salvador' madridista en Granada con su tanto en Los Cármenes hace una semana, algo muy poco habitual. La medular madridista golea y en particular lo hace James, que en su etapa como madridista se ha convertido en el centrocampista que más marca desde fuera del área: nueve tantos así llevaron su firma en año y medio. Este es el gran secreto entre el cafetero y Zidane, amén de las charlas que el francés le da antes y después de cada partido. La última, después de su gran encuentro frente a los 'Leones', tal y como quedó reflejado en la posterior rueda de prensa, en la que también le felicitó en público.