Conjura en la plantilla del Barça para desmontar el 'efecto Zidane'
En la caseta azulgrana los comentarios sobre el próximo Clásico van que vuelan
Montados en la ola. El Barcelona encara el tramo final del curso con el ego por las nubes. Nunca se sintió mejor, nunca se vio mejor, nunca optó a más. El grupo tiene prisa. El conjunto de Luis Enrique suma los partidos, no por victorias, sino por ovaciones globales. El repaso al Celta está dando argumentos a un vestuario que tiene el triplete entre ceja y ceja.
Respeto, todo; pero hambre aún más. El Barcelona quiere ir atando cabos. Con la eliminatoria de la Champions a la vuelta de la esquina, el equipo afirma que ganar al Sporting esta semana en el encuentro aplazado por la disputa del Mundialito sería un golpe casi definitivo al campeonato. El definitivo debe llegar en el Clásico en el Camp Nou.
Cuentan desde dentro que el grupo está algo harto de las dulzuras que se destilan del Madrid de Zidane. La comparativa ofende. Mientras en el Barcelona cuentan las temporadas de cinco títulos en cinco, en el Real, la opción 'Zizou', no pasa de ser un remiendo al drama de Rafa Benítez. El equipo azulgrana tiene ganas infinitas de desmontar el 'efecto Zidane' a ojos del mundo en el mejor encuentro de la temporada. El equipo tiene la victoria entre ceja y ceja pero, y más aún, ganar de forma contundente. Mandar al Madrid a la lona camino de otro año en blanco.
Si el Real palma con estrépito en el Camp Nou, el proyecto de Zinedine hará aguas. Unas aguas que pueden arrastra al equipo blanco en la Champions si es que por entonces aún sigue en competición. Queda mucho, pero en el Barcelona lo viven como si fuera mañana...