Pese a la última derrota Bravo quiere seguir luchando por el trofeo Zamora

En su primera campaña como azulgrana, el portero chileno es, hasta el momento, el menos goleado de la Liga

Pese a la última derrota Bravo quiere seguir luchando por el trofeo Zamora

Claudio Bravo llegó a Can Barça con la difícil misión de hacer olvidar a Víctor Valdés y, a día de hoy, los números hablan por sí solos. 23 partidos disputados, de los cuales 14 acabando con la portería a cero. El meta chileno es un tipo tranquilo, calmado, sin excentricidades, pero es todo un seguro bajo palos. 

Procedente de la Real Sociedad, se le antojaba un rol secundario con el también fichaje de la joven promesa alemana Ter Stegen, pero lo cierto es que su rendimiento ha encandilado a un Luís Enrique que no ha dudado en darle la titularidad en Liga. 

 

Se forjó como futbolista en el Colo-Colo donde rápidamente dio el salto al primer equipo y se hizo un nombre entre los mejores guardametas de Chile. Su sobriedad y su carisma no pasaron desapercibidos en Europa y en 2006 cruzó el charco para vestir la zamarra de la Real Sociedad. Durante ocho campañas, lideró al combinado txuri Urdin convirtiéndose así en el segundo extranjero que más partidos disputó de la historia del club con un total de 237.

Ya en las filas del F.C.Barcelona, Bravo está viviendo un auténtico sueño y, arropado, sobre todo, por Jordi Alba y Mascherano, espera poder acabar la temporada con títulos y, por qué no, sumando el trofeo Zamora que le acredita como el meta menos goleado de la Liga. 

De momento, lidera el ranking con un promedio de 0'56 goles por partido, seguido por Diego Alves, del Valencia, con 0'77 e Íker Casillas, del Real Madrid 0'95. Ahora, sólo falta esperar si podrá aguantar estos números hasta final de campaña.