Las habladurías a espaldas de Sergio Ramos se disparan en el Real Madrid

Las críticas al capitán se amplían más allá de la zona noble del club blanco

Las habladurías a espaldas de Sergio Ramos se disparan en el Real Madrid

Sergio Ramos cae muy bien de puertas a fuera en el vestuario, como todos, pero no se cuenta/dice lo mismo dentro. Las maneras utilizadas para la mejora no han convencido a la plantilla que, eso sí, ha tomado buena nota de cual es el camino a seguir para lograr los objetivos, léase James, Isco o Kroos que amenazan con salir del Real en verano si su ficha no es revisada al alza.

 

La autoridad de Florentino ha quedado pisoteada: el clan ha desmotado la jerarquía del presidente que ha tenido que tragar con la imposición del andaluz, como con la marcha atrás en el caso CR7 tras dar mayores galones a Bale o la salida de Iker Casillas que se firmó en las condiciones económicas que impuso el ex capitán.

 

Sergio, hablan voces del vestuario, no es Sergio desde que firmó la mejora. Para algunos efectivos del Real fue rubricar la firma en su nuevo contrato millonario y desaparecer el mejor Ramos. Compañeros lo acusan de estar más pendiente de lo que ocurre fuera, de sus negocios en Sevilla, que del equipo. Su rendimiento tampoco ayuda a un grupo que necesita que Sergio justifique con rendimiento su nuevos estatus millonario.

 

En las alturas la renovación de Sergio Ramos sigue trayendo cola. Las opiniones mayoritarias avisan de que la millonada otorgada no se está justificando en lo deportivo. La relación del de Camas con Florentino es nula. Es más: cuentan desde dentro que no hay partido en que Pérez no evidencie su arrepentimiento por haber caído en la trampa de los Ramos. Va como loco por perderlo de vista. Pero cinco años de contrato a 10 millones por año no los iguala ni el más ‘corto’ en Europa. Hay Sergio para rato.