Zidane utiliza al Barça para motivar al vestuario con la Undécima

El galo ha hecho de la victoria en Milán una cuestión de orgullo

Zidane utiliza al Barça para motivar al vestuario con la Undécima

Hay conjura. El Real Madrid cierra filas. La llegada de Zidane ha dejado al grupo sin excusas. En el vestuario blanco tienen la undécima metida en la psique. La complicación en la Liga obliga a elegir y el grupo se ve en Milán alzando la orejona. Por capacidades, por hambre, por calidad, el reto, mayúsculo, se torna factible en el Real.

 

Zidane ha puesto la cita de Milán sobre el tapete como un cuestión de honor. Ganar la Champions sería el mejor espaldarazo a un proyecto que debe abrir un ciclo en el Madrid. El Real tiene a tiro el título más deseado. El equipo ha puesto un pie en cuartos después de pasar con nota el encuentro frente a la Roma. Y existe el convencimiento de que el crecimiento del grupo no cesará hasta mayo.

 

Además, la Champions viene con premio. Este es el mensaje que corre como la pólvora en la caseta blanca. Ganar la undécima sería un golpe sobre la mesa terrible que dejaría la Liga del Barça y una posible Copa en agua de borrajas.

 

Once copas de Europa pueden con cualquier 'doblete' del eterno rival. Plantarse en la cita de Milán es la mejor manera de empezar a vencer a un Barcelona que infunde respeto, pero nunca temor. El Madrid se siente capaz de plantar cara al Barça en una eliminatoria a doble partido. Y más aún en una final. No le asusta el reto. Incluso lo desea para revertir una situación de superioridad que molesta en el Bernabéu.

 

La historia juega a su favor. La Copa de Europa es la competición fetiche del madridismo. Zidane marca el camino y el grupo le sigue a pie juntillas.