Los vídeos de Piqué generan malestar entre sus compañeros del Barça

Los jugadores del Barça le han hecho ver a su compañero que su invento del "Periscope" no les hace ninguna gracia.

Los vídeos de Piqué generan malestar entre sus compañeros del Barça

Muchos jugadores de la plantilla del FC Barcelona le han trasladado a Gerard Piqué su malestar por su "brillante" idea de colgar en Periscope vídeos de su intimidad en los viajes, como sucedió en el avión de los desplazamientos de vuelta de Madrid, tras jugar ante el Rayo, y de Eibar.

 

En este último viaje Mascherano estaba hablando con su mujer vía móvil cuando fue sorprendido por la cámara de Piqué. Tampoco a Messi le hizo mucha gracia que le grabaran. Y mucho menos a Luis Suárez, que se negó a hablar a la cámara cuando Piqué dice: "Vamos a sacar al 'gordo' que no quiere que salga". Luego Piqué enfocó a otros compañeros que, en su mayoría, prefirieron ignorarle. Busquets le hizo una señal para que dejara de jugar con la cámara y Pepe Costa le conminó a que dejara de grabar después de preguntarle a Messi por los 100 goles de la MSN. "¿Cien goles? ¿Qué cien goles?", respondió Messi, ajeno a la actividad de su compañero. Incluso el comandante del avión tuvo que pedir a Piqué que se dejara de bromas porque el avión estaba despegando y Piqué no estaba en su sitio con el cinturón de seguridad colocado.

 

Alguno, como Mathieu, aceptó la broma y hasta posó ante la cámara simulando estar fumando un cigarro, tal y como se lo pidió un usuario. Sin embargo, la gran mayoría le hizo ver a Piqué que se olvide de este jueguecito y que les deje tranquilos en los vuelos de vuelta a Barcelona. El club, por su parte, tiene avisados a sus jugadores, especialmente a Piqué, de que limiten y seleccionen sus apariciones en las redes sociales, especialmente cuando a través de las imágenes dan pie a la polémica y la confusión.

 

Al invento del Periscope de Gerard Piqué le quedan dos telediarios. Nadie, o muy pocos, le siguen el juego. Han conseguido "liberarse" de los molestos periodistas en sus desplazamientos y ahora tienen que aguantar a Piqué, que incordia más que los propios informadores.