Mourinho sigue muy presente en España... sobre todo en el Real Madrid

El luso acaba siendo de una u otra forma actualidad permanente del conjunto blanco tres años después de su turbulenta salida.

Mourinho sigue muy presente en España... sobre todo en el Real Madrid

Jose Mourinho ha opinado poco, muy poco sobre el Real Madrid desde que el equipo merengue decidiera desprenderse del entrenador portugués a principios del verano de 2013. La relación entre el luso y la entidad, así como con la grada quedó muy dividida aunque no rota, y en cualquier caso visiblemente tocada. Lo suficiente como para pensar en que sería muy difícil volver a ver a Mou en el Madrid, incluso en los banquillos de la Liga.

 

Al técnico le 'mató' su decisión de sentar a Casillas, al tiempo que los títulos y el control de un vestuario más que desgastado se iban esfumando en la campaña 2012-2013. Tras su marcha, Ancelotti puso paz dentro de la entidad y mayoritariamente también fuera, pero eso no evitó que la gente se dividiera entre 'mourinhistas' y 'antimourinhistas', en una fractura social del madridismo pocas veces vista antes y que bajo el paraguas del de Setúbal encarnaba a dos tradicionales tipos de seguidores blancos que siempre han chocado en su forma de concebir su amor mútuo por los colores. Los primeros, abanderados de la meritocracia más salvaje sin atender a nombres, tremendamente exigentes con los canteranos y siempre con la mosca detrás de las estrellas, los jugadores españoles y los pesos pesados del vestuario. Partidarios de que la fuerza dentro del club la marque el entrenador y no los futbolistas, vistos casi como meros peones empleados para la consecución de los éxitos a cualquier precio; los segundos, con una visión mas histórica y clásica del club, tendentes a conservar las tradiciones ancestrales, a mantener siempre una cuota de savia nacional en la plantilla y dar prioridad a la cantera y a obtener los éxitos a través de un estilo noble y sin levantar la voz.

 

Durante la etapa de Carlo Ancelotti, este segundo tipo de aficionado predominaba en un Bernabéu no exento de una alta e importante cuota de personas que siempre añoraron y añoran a Mourinho, por considerarle un hombre que siempre peleó por el Real Madrid y batalló contra los elementos -la prensa, los árbitros y hasta los jugadores, si era necesario- algo que sin embargo no quitó que, en un intento por lograr la estabilidad entonces perdida, el club prohibiese cualquier tipo de ensalzamiento a la figura del técnico recién despedido. Tal y como cuenta el periodista Felipe de Luis en el Extraconfidencial este lunes, esas prohibiciones han vuelto a una grada ahora convulsa de nuevo por la mala marcha deportiva que sufre el Madrid. Las bufandas, banderas y cánticos favorables a Mou están prohibidos de nuevo.

 

¿Por qué esta actitud? El aludido no opina o prefiere pasar cada vez que se pide que ofrezca reflexiones sobre su ex equipo. Pero su nombre sonó con fuerza para sustituir a Rafa Benítez antes de la llegada de Zidane, y muchas fuentes le vuelven a situar en el banquillo blanco en un futuro, más ahora que parece que el Manchester United se estaría pensando no ficharle de cara a la próxima temporada. También se le relaciona con el Valencia, que tendrá que elegir técnico el próximo curso siendo Peter Lim un buen amigo de Mourinho.

 

Quizá en Concha Espina no quieran que todavía se vuelva a relacionar a Mourinho con el Madrid de forma tan fuerte. Pero el caso es que está muy presente. En Madrid y en España. Por algún motivo, el que fuera hombre de fútbol más odiado en el país en su día es al mismo tiempo siempre solicitado.