Zidane apremia a James: Terapia para el colombiano antes de la Roma

El Real Madrid afronta este martes un encuentro bastante incómodo en la Champions League ante la Roma. Sobre todo, porque la comodidad del 0-2 cosechado en la ida en territorio italiano puede provocar una relajación que no case nada bien con una grada con los nervios a flor de piel por todo lo que está sucediendo esta temporada. De la bronca del 0-1 en el derbi a la calma tras el 7-1 frente al Celta, cada partido en el Bernabéu es una noria de sensaciones y resentimientos, y cualquier partido que incite al caos tiene más que perder para los blancos. En la mente de todos, el 3-4 surrealista ante los alemanes del Schalke vivido la pasada temporada en la vuelta de esta misma ronda y en esta competición, después de que el Madrid ganara por 0-2 igualmente en la ida. Aquella noche, el coliseo merengue estuvo a punto de ebullicion.

Y en medio de este clima permanente de incertidumbre por el presente y el futuro, Zidane volverá a tirar de James Rodríguez. La baja de Benzema vuelve a condicionar un once en el que previsiblemente entrará Gareth Bale, y que tendra en el colombiano al tercer hombre de ataque después de que el francés dejara contra pronóstico fuera de la convocatoria a Borja Mayoral. No hay muchas más opciones. Eso sí, si el partido puede ser un 'trámite' para el equipo no lo es para un James que sí se juega bastante esta noche.

"Es un jugador comprometido. Entrena bien. Le voy a pedir más porque tiene talento". Así se despachaba Zidane en la previa del encuentro ante los medios. James no tuvo ni un solo minuto frente al Celta y no acaba de explotar, al tiempo que otros actores hasta ahora secundarios empiezan a sumar, y mucho, en el engranaje del equipo. Lucas Vázquez, Kovacic o Casemiro han irrumpido en las últimas semanas, y ante la avalancha de candidatos, un James en horas bajas tiende a visitar basante el banco de suplentes. Por eso Zizou, consciente de que este hecho puede ser el que de la puntilla al mediapunta, no quiere que se venga abajo. Le tiene y le debe exigir todo porque así lo reclama el Bernabéu, que le despidió con pitos en el derbi debido a su mala campaña y a los gratos recuerdos que la grada tiene de él, de hace menos de un año.

Zidane quiere rescatar a James, pero cada vez que le ha dado la oportunidad le ha aguantado cuanto ha podido antes de tener que dar paso a otros. Por eso le exprime al máximo y le ha confiado que debe darse prisa si no quiere que los rumores que hablan de una posible venta en verano se transformen en un pensamiento real que, por ahora, no existe en el club. Al cien por cien, James es un firme candidato a mejor centrocampista ofensivo del mundo e incluso a Balón de Oro y todos en la casa blanca lo saben. Pero se acerca un verano complicado, y el tiempo es oro. Necesita demostrarlo. De momento, es más que probable que sea titular y tenga un rol determinante ante la Roma.