Jorge Mendes muestra los peligros del caso James Rodríguez al Real Madrid

James Rodríguez no está solo. Jorge Mendes, el agente del colombiano, se ha convertido en una especie de padre espiritual para el 'cafetero'. Mendes, tiburón en el mercado, se diferencia de la mayoría de representantes por luchar por los suyos como hijos. Y James no es una excepción, al contrario.

El aviso del portugués a Florentino Pérez es concluyente: o las cosas en el Madrid cambian o no seguirá. A su relación de amor odio con Zidane, 'vox populi' dentro y fuera, se unen los rumores de una vida desordenada que les está pasando factura a nivel personal y una situación salarial que Mendes entiende poco acorde a los méritos/caché de su representado. James firmó con el Madrid por 4,5 millones de euro limpios por temporada, emolumentos que Jorge Mendes advierte que han quedado desfasados.

El representante entiende que los méritos del futbolista en 2015 -ha sido elegido mejor centrocampista de la Liga- necesitan de un reconocimiento mayor. Loas últimas renovaciones en el Madrid han distanciado aún más a Rodríguez de otros referentes que han visto recompensadas sus buenas actuaciones, una realidad que en el caso de James se ha pasado por alto.

El jugador, cuentan desde dentro, se sentiría más 'feliz' en el Real si se equipara su ficha a la de Sergio Ramos o Gareth Bale, que rozan y superan respectivamente los 10 millones.

Una petición que sigue sentando peor que mal en la cúpula del Madrid donde manejan informes de 'Zizou' muy desfavorables del futbolista. En el club blanco los rumores que apuntan a que James podría ser uno de los grandes sacrificados en la revolución galáctica que planea Florentino, ganan fuerza. Una opción que Zidane bendice.

Por su parte, Mendes no niega la mayor: el agente responde a esas insinuaciones con ofertas de grandes dispuestos a doblar la ficha al '10'. Eso sí, avisa, si el 'menosprecio' actual se prolonga, el caché del futbolista seguirá cayendo por lo que el hipotético traspaso sería a la baja. Los 80 millones que el Real pide alegremente para cerrar una venta no pasarían de 40 'kilos'.