Insólito: Nadie quiere ser el nuevo hombre de los 100 millones en el Madrid

El Real Madrid se clasificó con cierta solvencia para los cuartos de final de la Liga de Campeones el pasado martes tras doblegar a la Roma en el Bernabéu. Un global de 4-0 en una eliminatoria que no pasará a los anales de la historia, ni de la competición, ni del club blanco. Pero que otorga esperanza y energía, si cabe la mínima posible, tanto al equipo como a una afición a la que ya le quedan muy pocas cosas por las que ilusionarse esta temporada, que ha estado y está tan llena de líos internos, sobresaltos y cambios en el organigrama del club, azotado por ciertos errores de gestión o de mala suerte.

Y precisamente esa palabra, "ilusión", es lo que trae de cabeza al presidente blanco a día de hoy. Florentino Pérez es perfectamente consciente del peso que el socio y el hincha madridistas están teniendo que soportar esta campaña, en la que la imagen del club ha quedado seriamente erosionada por diversos problemas: la salida de Iker Casillas, las tiranteces con los pesos pesados de la plantilla, el fichaje y cese de Rafa Benítez, la añoranza por Carlo Ancelotti, los malos resultados, el 0-4 del Clásico, los llamados casos De Gea, Benzema o Cheryshev... tantas cosas que a uno ya casi se le olvidan.

Ganar la Undécima taparía casi todo, pero aun así no hará que los recuerdos por los errores pasados sigan pesando en el madridismo. Hace falta un lavado de cara del club a nivel institucional, con determinadas acciones destinadas a reorganizar, al menos en cuanto a la 'carcasa' y a lo que la gente ve, toda la entidad a nivel deportivo. Lanzar un mensaje. Construir un nuevo proyecto desde cero. Y eso pasa por hacer un fichaje de postín, de los que retumben en el mundo del fútbol.

Sin embargo, ¿a quién traer? Como siempre pasa, la lista de futuribles para el Real Madrid el próximo verano se ha hecho larga y enormemente variada: Eden Hazard, Robert Lewandowski, Antoine Griezmann, Marco Reus, Pogba, Morata, Arturo Vidal, Aubameyang... muchos posibles y ninguno confirmado. Y una verdad complicada: No hay muchos candidatos que puedan calificarse como 'fichajes bomba'. A diferencia de otros veranos, este no habrá un Figo, un Cristiano Ronaldo, un Neymar o un Bale a por el cual ir, y eso complicará la repercusión de las incorporaciones que se lleven a cabo.

Los que más se acercan a ese estatus de figura mundial son el polaco, el mediocentro francés o el extremo belga, aunque este último se ha devaluado mucho esta última temporada debido a su bajo nivel en el Chelsea. 'Lewi' será difícil por su pertenencia al Bayern, y el resto serían buenos actores secundarios, pero no estrellas indiscutibles que puedan ilusionar al madridismo.

Así que, por primera vez, podemos estar ante un mercado de fichajes sin 'Galácticos' a tiro para el Real Madrid. No por dinero, pues los típicos 100 millones de Euros disponibles para fichajes estarán ahí, sino por nombres. Panorama complicado.