Por qué rechazar la Superliga china puede haber sido el último error de Falcao
El futbolista colombiano ha hablado sobre su futuro en la Premier League y en el Chelsea.
Radamel Falcao sigue viviendo un calvario en Inglaterra. El delantero colombiano sigue sin hacerse con un hueco en un Chelsea de nuevo en llamas después de su prematura eliminación en la Champions League y en la FA Cup. Tras haberse quedado sin opciones de título esta temporada e incluso con la Champions en peligro, se da por hecho que el cafetero tendrá que abandonar la entidad 'Blue' cuando acabe su cesión esta campaña. Se habla desde una oportunidad de quedarse en Mónaco hasta ofertas de China o de la MLS, donde finalmente podría poner punto y final a sus días como futbolista tras no haber recuperado el nivel que perdió al lesionarse la rodilla de gravedad en 2014. En Navidad ya se especuló con su salida.
Pero lo cierto es que, aunque se dijeron muchas cosas, Falcao sólo recibió dos propuestas serias para abandonar el equipo londinense en invierno. Ambas fueron de China, y el delantero las declinó por sus ansias de volver a encontrarse consigo mismo en Inglaterra. "Es verdad que tuve dos ofertas diferentes de China, pero he decidido continuar en Inglaterra para darme una nueva oportunidad de triunfar. Para mí hubiera sido más fácil aceptar alguna de esas propuestas, porque eran muy atractivas económicamente, pero he preferido continuar en el Chelsea y luchar. El fútbol cambia muy rápidamente y no sabemos qué puede suceder la próxima semana. Hoy sólo pienso en mi actual club y hasta mayor será así".
No obstante, Falcao es consciente de que lo normal es que tenga que buscarse equipo la próxima temporada, sea donde sea. Haberse marchado a China le habría permitido disponer de los minutos que no tiene en el Chelsea, y quizá hacerle recuperar, al menos, un nivel físico y de confianza aceptables. Recorrido para la Copa América, cita donde puede que no tenga protagonismo. Definitivamente, rechazar la Superliga china puede haber sido un error grande en la carrera de un Falao en el que cada vez confían menos los grandes de Europa.