El Cholo Simeone ya mueve hilos para la eliminatoria ante el Barça

Ni Atlético de Madrid ni Barça querían verse las caras en los cuartos de final de la Champions. Ningún equipo español quería enfrentarse a otro, pero si se podía elegir, tanto atléticos como blaugranas, por lo bajo (y casi sorprendentemente) preferían al Madrid de no tener elección. La razón era el mal momento de los blancos, su falta de un esquema de juego y organización claras y sus lagunas defensivas. Ahora mismo, parecen un conjunto más débil que un Atlético que gane o pierda siempre le ha generado problemas al Barcelona, y un Barça que últimamente le tiene tomada la medida a los de Simeone.

Pero la reacción inmediata del Cholo ha estado medida con precisión de cirujano. Casi preparada. Al ser preguntado por el duelo (tenía rueda de prensa previa al partido que los colchoneros disputan este fin de semana ante el Sporting) ha vuelto al discurso tradicional, al de hace dos o tres temporadas. "La verdad es que estamos pensando en el Sporting, pero el Barça es un rival importante, el mejor del mundo seguramente, y qué mejor para nosotros que jugar con el mejor del mundo, a mí me despierta mucha ilusión [...] ¿Aspirar a títulos? No, eso sería cambiar un poco la idea que siempre hemos tenido. Nosotros manejamos las mismas sensaciones, vivimos del hoy y el hoy es el partido que tenemos mañana a las cuatro de la tarde".

Por dentro, Simeone está fastidiado pero a la vez confía. Sabe que una eliminatoria a doble partido, con el Vicente Calderón rugiendo de su lado puede ser totalmente distinta a lo que ha venido sucediendo en las últimas comparecencias del Atlético contra el Barça. Además, ansía ganarle de una vez una 'partida' a Luis Enrique. Para ello, tendrá que controlar más y mejor que nunca a los tres hombres de arriba de los azulgrana y para eso será vital la presencia de un Diego Godín que será duda hasta última hora pero que si hace falta, forzará. 

El plan atlético es marcar en el Camp Nou e intentar minimizar daños en la ida. Si no se puede anotar, al menos aguantar un resultado competitivo para la vuelta; y una vez llegados al Calderón, generar un ambiente hostil y lo más agresivo posible, como nunca, en el que el Barcelona se empequeñezca. Sólo así logrará su objetivo final de intentar ganar la Champions con los rojiblancos antes de poner punto y final -cuando sea- a su etapa en el Manzanares e iniciar alguna nueva andadura en su carrera.

Cambios tácticos. El Atlético salió con la lección aprendida del duelo disputado en el Camp Nou hace pocas fechas. Juntar líneas y ser competitivo es algo que ya consiguió, pero ahora maneja la posibilidad de reforzar físicamente todavía más el medio campo, juntando a hombres con un enorme sacrificio defensivo. No sería extraño ver a Kranevitter en el once inicial y a Griezmann solo en punta, con un trivote en el medio. El estilo de arbitraje UEFA beneficiará, además, el juego agresivo del Atlético.