La elección de Pellegrini, primera piedra de una nueva brecha Valencia-afición

La gente prefiere al chileno, pero el magnate se plantea fichar a Paco Jémez. Una decisión que marcará el nuevo proyecto

La elección de Pellegrini, primera piedra de una nueva brecha Valencia-afición

El futuro del Valencia está en juego en las próximas fechas. Más allá del objetivo de finalizar la temporada de la mejor manera posible con lo puesto, el club tiene que tomar una decisión que puede marcar el recorrido del equipo en los próximos años.

 

Y en este punto se ha abierto una nueva brecha entre la directiva y la afición por la controversia en sus preferencias.

 

Los seguidores, hartos de inventos como Neville o que Nuno se desmontase como un castillo de naipes, cuando la situación empezó a ponerse fea, prefiere un proyecto con un técnico consolidado como Manuel Pellegrini. Lo tienen muy claro, si la ambición es ser un club europeo importante con el que competir por los grandes títulos: Pellegrini es el hombre.

 

Pero Peter Lim duda. Con Pellegrini se han mantenido conversaciones desde hace meses, pero no se ha dado el paso definitivo que quiere el sudamericano para cerrar el trato. Las condiciones del chileno es un proyecto deportivo en el que pueda hacer un equipo a su medida para poder crecer y competir en un margen de dos o tres temporadas. Si no es así, no aceptará jamás el cargo en el Valencia CF.

 

La otra opción es de perfil más bajo con el actual técnico del Rayo, Paco Jémez. El canario goza de muy buena fama entre los medios de comunicación, futbolistas y una parte de los aficionados. Su trabajo en el equipo vallecano es notable, al lograr mantenerlo en Primera con un fútbol alegre, pero es jugársela otra vez.

 

Y entrenar al Valencia es un reto totalmente diferente al de dirigir al Rayo. La prensa valenciana saca a relucir que su carácter es polémico y provocador y que entrenadores del perfil de Paco Jémez nunca funcionaron en Mestalla, señalando, además, que con Paco todo sería demasiado volcánico, desde su puesta en escena hasta su fútbol, pasando por supuesto por la política de fichajes o las relaciones internas. Así la sentencia de los medios es esta: “El club debe elegir el nombre del entrenador con mucha más cautela de la demostrada en los últimos tiempos”.