Leo Messi no teme a los fantasmas: los recuerdos de 2006
Sus molestias no remiten y recuerdan a la fractura del quinto metatarsiano en el pie izquierdo que le dejó tres meses en blanco hace más de ocho años, pero su ambición puede más que el dolor
Leo Messi todavía no está del todo recuperado de las molestias que arrastra en el pie derecho. El dolor no acaba de remitir del todo, pero el delantero azulgrana no quiere parar de jugar. El Barcelona está en la recta final de la temporada y su ambición puede más que el miedo. Está a cuatro goles de distancia de Cristiano Ronaldo en la lucha por el Pichichi, después de que el portugués marcara un repóquer ante el Granada y de que el argentino se quedara sin anotar en Balaídos, y, desde luego, quiere recortar al máximo esas distancias.
Los fantasmas de la lesión en el quinto metatarsiano que sufrió a finales de 2006 y que le obligaron tanto a pasar por el quirófano como a estar tres meses en el dique seco no son tan fuertes como sus ganas por seguir demostrando que es el número uno del mundo. El inicio de 2015 ha sido del todo fulgurante para él y, desde luego, no quiere cortar el ritmo, por mucho que tanta acumulación de minutos pueda acabar pasándole factura. Hace más de ocho años, la fractura en el pie derecho coincidió con un tratamiento que estaba llevando a cabo desde 18 meses atrás para prevenir lesiones por estrés. Desde entonces, los huesos no habían vuelto a pasarle factura. Hasta ahora.
Para poder jugar, y hasta que remitan sus molestias, según ha publicado el diario Marca, el delantero azulgrana ha recurrido a sus botas viejas, en las que se ha incorporado una protección acolchada mientras su patrocinador deportivo personal, Adidas, le hace otras a medida. No es extraño que los futbolistas recurran a elementos de juego digamos especiales en caso de lesión. Normalmente, esto resulta mucho más evidente en el caso de los porteros. Iker Casillas, por ejemplo, ya lució en la Eurocopa unos guantes con los dedos corazón y anular de la mano izquierda unidos, para que pudiera vendárselos juntos. Algo a lo que también ha recurrido en alguna ocasión el alemán Manuel Neuer, uniendo en su caso el índice y el corazón de la mano derecha. No es nada raro en los metas. En el caso concreto de las botas, muchos jugadores llevan plantillas especiales. Pero desde luego, es imposible verlo a simple vista.