La emboscada inesperada que le está tendiendo Neymar al Barça
En la zona noble del Camp Nou existe un disgusto mayúsculo con la actitud del jugador y los mensajes que envía desde Brasil.
La directiva del FC Barcelona recibe con preocupación los mensajes en clave de amenaza que recibe de Neymar desde Brasil. En el club se había dado ya por cerrado el tema de su presencia el próximo verano en las diferentes selecciones brasileñas. El seleccionador Dunga estuvo hace unas semanas en Barcelona entrevistándose con Luis Enrique y una delegación de la junta directiva. En esas conversaciones quedó claro que, por el bien del club y del propio jugador, Neymar debería renunciar a uno de los dos compromisos del fútbol brasileño este verano: La Copa América (que se disputa en junio) y los Juegos Olímpicos (que tendrán lugar en agosto).
El club entiende que no se puede exprimir al jugador, que necesita el verano para descansar y que de participar en las dos competiciones regresaría al FC Barcelona saturado de encuentros, lo que pondría en peligro su rendimiento a lo largo de la temporada. Club, jugador y seleccionador convinieron en que Neymar dispute los Juegos Olímpicos y renuncie a la Copa América, aunque ello suponga que Neymar no realizará la pretemporada con sus compañeros, no tomará parte en las posibles supercopas y no estará listo para el inicio de la Liga.
Pero el jugador ha recibido presiones en Brasil para que anteponga los intereses de las dos selecciones brasileñas a los del Barça y poco menos que le han obligado a que en sus condiciones para continuar en el Barça incluya la del permiso para jugar la Copa América y los Juegos Olímpicos. Es una manera de presionar para salirse con la suya. Así se entiende que hace unas horas haya declarado: “Estoy hablando con las personas que necesito para que pueda jugar la Copa América y las Olimpiadas. Prevalece siempre la voluntad del jugador. En este caso es un poco diferente, no depende sólo de mi. Ya dejé claro que quiero jugar las dos...pero es algo que se está hablando con Dunga, con Luis Enrique, y aún no decidimos nada”. Pero Neymar sí que dice: quiere jugar los dos torneos recordando que lo que prevalece es la voluntad del jugador. El disgusto en las oficinas del FC Barcelona es mayúsculo por lo que tiene toda la pinta de ser un chantaje en toda regla.