Los puntos calientes (y de división) en torno al once de Zidane para el Clásico
El técnico francés quiere probar cosas, pero al mismo tiempo no va a 'tirar' el partido.
Zinedine Zidane está concentrado en Valdebebas. Mientras la inmensa mayoría de su plantilla viaja y juega por todo el mundo concentrada con sus respectivas selecciones nacionales, el técnico francés hace cábalas para el Clásico del próximo 2A. Sabe que los puntos no serán importantes de cara al devenir de una Liga perdida, pero que de la imagen que ofrezca su equipo en el Camp Nou, encima ahora espoleado por el fallecimiento de Johan Cruyff este jueves y las ganas de homenajearle a través de una goleada, será clave anímica y 'publicitariamente' en los medios para lo que suceda en lo que resta de temporada.
Para empezar, Zizou quiere que su Madrid se tome más que en serio el partido, que lo considere una final. Y una vez conseguido eso, que los suyos demuestren lo más difícil: que con sacrificio y actitud pueden controlar más la pelota y mantener más la posesión frente al Barça y a domicilio. Cree que ofrecer esa imagen ante el mundo entero puede asestar una derrota moral a los culés que sea significativa de cara a lo que queda de curso, con la Champions League de por medio para ambos equipos. Pero para conseguirlo necesita definir un once y tiene muchas, muchas dudas.

Defensa. De entrada, el lateral derecho le trae de cabeza. Ha confiado más en Dani Carvajal desde que llegó al banquillo, pero al mismo tiempo sabe que Danilo es un 'fichaje de club' y que no ponerle de titular en estos partidos no gustará nada a las altas esferas del Madrid. Además, no quiere perder anímicamente la confianza del brasileño que, por otro lado, ha mostrado una notable mejoría en ataque y en defensa en los últimos partidos. De ahí parte su primer quebradero de cabeza, que además se extiende a otra duda que le corroe: siendo casi seguro (sorprendentemente) que jugará Varane, su indecisión está en el otro puesto de central, Pepe o Ramos. Todo apunta al camero. Marcelo es fijo en la izquierda.
Centro del campo. Aquí es donde más parece tenerlo claro, para descontento de sus 'jugones' de la plantilla. Para mantener más la pelota que el Barça necesita un jugador que pueda recuperar ante la enorme maquinaria de toque azulgrana de su medular, y el único capaz de aguantar física y mentalmente esa labor de desgaste constante para correr detrás de los Busquets, Iniesta, Rakitic y compañía y robar balones para luego distribuir es Casemiro. Modric y Kroos flanquearán al brasileño y James e Isco esperarán para 'revolucionar' la segunda mitad. La exhibición del colombiano con su selección ante Bolivia (1 gol, 1 asistencia) puede generar dudas al francés, aunque en principio su apuesta es esta.
La BBC. Es innegociable en principio, salvo que alguno se lesione. Veremos a los tres en su versión más solidaria y de equipo, tratando, además, de presionar arriba y de bajar a defender cuando se requiera. Si uno de los tres no puede jugar, el centro del campo se verá reforzado con un jugador más, sea Isco o James.