El futuro que dibuja el Clásico sobre Gareth Bale en el Real Madrid
Puede que sea un choque algo intrascendente pero no para el extremo galés, que se juega mucho el próximo sábado.
Si hay un futbolista al que se le espera y del que se examinará con lupa su actuación el próximo sábado en el Clásico del fútbol español entre Barça y Real Madrid, ese es Gareth Bale. El extremo de Cardiff afrontará un encuentro más ante los culés con el reto de ser determinante en el choque, algo que logró sólo en uno de todos los que ha disputado, en la final de la Copa del Rey 2014 en Mestalla con aquel gol a la carrera y el famoso autopase sobre Marc Bartra. Esa es, hasta la fecha, la única acción reseñable en la que Bale ha destacado en partidos de esta índole.
Siendo el único futbolista de la BBC que aún no le ha marcado goles al Barça en la Liga y en el Camp Nou, el Clásico será, además, especialmente importante para Bale, porque se presenta como el miembro de la delantera del Real Madrid más en forma. Nunca hasta ahora había sido tan determinante en el juego (que no en cifras) para los blancos. El periodo que pasó lesionado hasta recuperarse hace pocas fechas lo acusó el equipo, pinchando en campos como La Rosaleda o contra el Atlético de Madrid en el Bernabéu, resultados que han alejado al Madrid de la lucha por la Liga. En estas circunstancias, un Gareth que ahora se mueve por ambas bandas y por el centro, entiende mejor el juego que pretende desplegar Zidane, desborda, marca goles y da asistencias se antoja fundamental para el envite del Camp Nou si el Madrid pretende hacer algo.
Hasta la fecha, Bale cuenta por derrotas todos los partidos de Liga contra el Barça que ha disputado. Se da la paradoja de que no estuvo presente en la última victoria madridista sobre el Barça, en el Bernabéu la temporada pasada (3-1). El 0-4 de la primera vuelta de esta campaña todavía pesa y si no rinde a su mejor nivel en este Clásico, sobre él empezará a pesar la alargada sombra del "no rinde en los partidos grandes" que persiguió durante mucho tiempo a Cristiano. El portugués bien conoce la presión que supone no hacerlo bien en los duelos clave, especialmente si son contra el Barça.
El Clásico será, pues, una prueba de fuego para un Bale que, además, ha sido noticia estos últimos días por filtrarse las intenciones del club de recompensar su buen momento (pese a sus constantes lesiones) y mejorarle el contrato. Una prueba más de que el galés es la apuesta del club de cara al futuro. En Chamartín le ven como una alternativa a Cristiano Ronaldo a corto plazo, pero para eso tiene que empezar a destacar también en duelos como el del sábado. Y lo que haga podría ser determinante para una decisión final de la entidad, en ciernes de un verano en el que habrá muchos cambios en la plantilla.