La cara oculta del debate Isco vs James

La recuperación de James Rodríguez y su fulgurante regreso al equipo titular del Real Madrid con dos grandes actuaciones -gol incluido al Rayo- en los dos últimos partidos del equipo blanco ha reabierto un debate intenso entre prensa y aficionados. Como casi todos los expertos vaticinaban, la vuelta del colombiano ha supuesto que el malagueño haya vivido estos dos encuentros fuera del equipo titular, uno por sanción y otro sentado en el banquillo.

¿Quién debe ser titular, Isco o James?; ¿quién es mejor?, ¿quién lo merece más? Son preguntas que todo el mundo se hace a estas horas, máxime después de ver cómo realmente el equipo ha mejorado con las prestaciones del '10' cafetero, que en su debut en la Liga española está superando las expectativas. Pero Isco es el 'niño mimado del Bernabéu y de buena parte del madridismo', entendiendo esta expresión como un canto de afecto y no como un ataque. Y además ha sabido reconvertirse en todo aquello que Ancelotti le pidió desde el primer día y sin rechistar, sin un mal gesto y con mucho esfuerzo. Su tesón está ahí y su calidad es indiscutible, como lo es el hecho de que su estética levanta de sus asientos a un público que siempre ha tenido predilección por el estilo de este tipo de futbolistas.

Isco ha sostenido al Real Madrid durante meses y ahora parece ser el sacrificado. ¿Es justo entonces, el italiano? Muchos ya ven en los dos últimos onces titulares del equipo blanco una declaración de intenciones que acabará, se atreven incluso a vaticinar, con un cisma entre el de Arroyo de la Miel y su técnico. Esperan que el jugador estalle ante la situación y temen que quiera irse del club. Pero la pregunta que debería hacerse no sólo ya el madridismo, sino todo aficionado al fútbol en general, es en qué medida condicionar todo a una elección James-Isco es lógico y bueno para el equipo.

Ancelotti aventuró rotaciones en la previa del choque ante el Rayo. "Nos viene un mes con partidos cada tres días, se hará inevitable". Nadie sabe qué pasará a partir de ahora aunque algunas cosas sí las sabemos, como que Isco será, a todas luces, titular el sábado ante el Eibar porque no hay muchas opciones después de las amarillas a Kroos y el propio James en Vallecas. Un encuentro más de inicio para el nuevo ídolo del fútbol español, que seguramente acabe la temporada con muchos más números como protagonista que el colombiano. Justicia entonces, ¿no? 

La razón invita a esperar a largo plazo, al transcurso de los acontecimientos durante meses y no por lo que suceda en dos o en cinco partidos consecutivos. Isco ya fue fundamental incluso el pasado curso sin ser titular y en clubes de tanta carga de encuentros como el Real Madrid acaba habiendo sitio para todos, como es también reseñable que el malagueño llevaba meses jugándolo todo y su 'magia' se había ido apagando en las últimas semanas. Tiene el derecho y el deber de descansar, como podría hacerlo James o cualquier otro futbolista cuando lo necesite. James, por cierto, que tiene un tipo de juego más práctico para un fútbol directo, mientras que con Isco se gana en posesión. Dos variantes de las que ir tirando.

La polivalencia y el abanico de soluciones que todos reclamaban para el Real Madrid en los primeros meses del año y que el equipo no podía tener debido a las lesiones se ha convertido ahora en un debate propuesto desde el punto de vista del problema de tener que elegir. Al igual que la cerrazón de tener que decidir necesariamente entre un sistema con tres delanteros o uno con cuatro centrocampistas para siempre cuando Ancelotti puede ir tirando de cualquiera de los dos según se necesite. Ante el Rayo, sin ir más lejos, el equipo controló mejor el encuentro con la entrada de Isco (junto a James) justo cuando lo necesitaba, después de marcar dos goles. Plan que podría hacer mejorar mucho al Madrid contra el Atlético. Si no de inicio, durante los dos partidos. Alternativas, no problemas.