Casillas y Modric recordarán Vallecas y al gran Rayo por distintas razones

Cara y cruz para el guardameta y el mediocentro en el partido

Casillas y Modric recordarán Vallecas y al gran Rayo por distintas razones

El choque entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid dejó muchas conclusiones en ambos bandos. Para los franjirojos, la confirmación del éxito de un modelo de fútbol que ha calado profundamente en el aficionado rayista, se gane o se pierda y especialmente si se mantiene ante los grandes; El equipo blanco, por su parte, jugó con fuego durante el primer tiempo pero se demostró a sí mismo que tiene capacidad para sobrevivir en situaciones adversas a la hora de pelear por la Liga.

En ese vaivén de sensaciones que produce el haber vivido un encuentro tan exigente tres días después de endosarle al Granada una de las mayores goleadas que se recuerdan en la Liga en décadas se explica por muchos factores. Los hechos le dan la razón a Carlo Ancelotti cuando afirma preferir rivales "que se cierran" atrás como los andaluces, víctimas de la pegada blanca, en lugar de equipos que disputan la posesión como el de Paco Jémez, que en el primer tiempo zarandeó las posibilidades merengues de permanecer vivo en el campeonato. El italiano preveía esto tras el tremebundo torrente de goles: "Tenemos que tener claro que será un partido más complicado". El Atlético de Madrid será un nuevo examen a pasar para la teoría sobre oponentes descrita por 'Carletto'.

Pero esa capacidad para quitarle la pelota a un centro del campo compuesto por un campeón del mundo, Kroos, uno de los mejores centrocampistas del momento, Modric, y un James en estado de gracia responde sólo a la capacidad de los jugadores del Rayo para creer en lo que Paco les dice y no sentirse inferiores a nadie; Fue un acto de fe, ratificado con un enorme desgaste físico que impidió que los medios blancos se sintieran cómodos en más de 45 minutos. Kroos y Modric jugaron muy lejos. El croata completó tan pocos pases en la primera mitad que sólo Manucho acabó con menos en todo el partido, según datos de Opta. Por contra, el equipo vallecano remató 11 veces a portería en el primer acto, más que en cualquier otra primera parte de esta Liga.

Un mensaje y un aviso a navegantes: El Madrid sigue sufriendo contra equipos que le superan en número en la medular, y más aún si tienen la capacidad para retener la pelota. Y aquí volvemos al Atlético. Ahora mismo no puede haber reválida más exigente para Ancelotti y los suyos que el encuentro del Calderón del martes. Para colmo, el propio Modric se llevó la mano a la parte posterior de su muslo recientemente recuperado de la lesión que le ha tenido meses apartado de los terrenos de juego. Sólo un susto, pero acompañado de malas sensaciones.

Gran partido de Casillas

Si Vallecas resultó ser un infierno para el croata, Iker Casillas vivió una noche que necesitaba y mucho. El portero pasa por sus momentos más duros desde que es jugador de la primera plantilla, hace ya dieciséis años. Muy cuestionado y cada vez por más gente, especialmente incómodo cuando se enfrenta al permanente juicio de un Bernabéu que de dos años a esta parte se ha ido desconectando de él, parece encontrar la paz cuando juega lejos de casa o con la selección. En el día de ayer, y volviendo a datos de Opta, hizo ocho paradas en el partido, más que en cualquier otro de esta temporada y algunas de mucho mérito. Maná que sin duda le vendrá bien para volver a ganarse a su gente.