Neymar tiene al Barça asustado, al equipo agitado y a los cracks en alerta

El proceso de renovación del brasileño ha disparado los privilegios del jugador

Neymar tiene al Barça asustado, al equipo agitado y a los cracks en alerta

¿Quién tose a Neymar? En el Barça, nadie. El crack brasileño suma privilegios en la entidad azulgrana desde el inicio del curso. Luis Enrique, que escondió la mano dura tras el episodio de Anoeta, ha dado manga ancha al brasileño que va camino de record.

 

Tras desaparecer al cumpleaños de su hermana en Brasil -donde sueltan pestes por la falta de liderazgo/madurez/compromiso del jugador con la 'canarinha'- forzando una amarilla que no sentó nada bien en el vestuario, la plantilla azulgrana alucina con la permisividad desde la alturas a los continuas fiestas y demás desvaríos que no están encontrando la rectitud necesario en el club.

 

La última, dar el 'cante' en el memorial Johan Cruyff apareciendo con gorra del revés y gafas del sol. Una imagen que retrata a jugador y entidad y muy criticada por sus propios compañeros, pero que no ha encontrado reprimenda alguna por parte de un club/directiva que lleva meses mirando hacia otro lado.

 

El proceso de renovación iniciado por el Barcelona con los Neymar tiene al club asustado. Las condiciones sobre la mesa para seguir se multiplican. Jugar Copa América y Juego Olímpicos se cuenta entre ellas, al margen de una letra pequeña que debe colocarlo a tiro de piedra de Leo en lo económico y en lo deportivo.

 

Las amenazas de salir pitando a Madrid/Manchester son constantes en un tira y afloja en el que 'Ney' ha ganado fuerza/galones/poder hasta límites insospechados. Una realidad que no sienta nada bien al resto de 'figuras' del equipo que ven como 'Ney' tiene carta blanca en el club. Unas libertades de las que el ex del Santos está haciendo uso y abuso con absoluta impunidad.

 

La continuidad de Neymar debería sentar las bases futuras de una relación, jugador/club, que algunos cracks del equipo avisan que podría poner en jaque la actual jerarquía: el brasileño quiere ser el número uno hoy mejor que mañana. De momento, el Barcelona no le está cortando las alas.