Los fichajes que el Barça le negó a Luis Enrique en verano

Luis Enrique avisó: faltan efectivos. Las llegadas de Arda Turan/Aleix Vidal estaban planificadas más allá de la marcha de Xavi/Pedro y nunca como recambio de estos. El técnico asturiano advirtió de la necesidad de incorporar más madera en la posición de central, dos hombres que apuntalaran el medio campo y, tras la decisión de la directiva de renovar a Pedro para bajar su cláusula y hacer caja -un movimiento que buscaba únicamente la venta del futbolista-, un refuerzo para el ataque.

Los cinco nombres que Luis Enrique puso sobre la mesa antes del verano a Braida y compañía apuntaban a Pogba, el gran deseado de Lucho; De Bruyne, gustaba más que Arda Turan pero Bartomeu negó una inversión que superaba los 60 'kilos'; Turan, como tercera vía por detrás de los dos señalados; un central -el abanico de opciones era amplio- y Aleix Vidal, un jugador que nunca fue fichado para ejercer un rol protagonista.

Cuando el club puso sobre la mesa la opción de la salida de Pedrito, justo antes de su renovación, el asturiano apuntó a Marco Reus, alternativa para el ataque que dotaría al equipo de más variables, Theo Walcott, en la línea del primero, Nolito, perfil más bajo dispuesto a jugar cuando tocara y hasta un perfil del estilo de Fernando Llorente, un estilo de jugador desaparecido en el Barcelona desde los tiempos de Julio Salinas para ayudar desde el banquillo.

Munir y Sandro, fueron la respuesta/apuesta de la directiva al adiós del tinerfeño que Lucho intentó frenar sí o sí.