La importancia de tener un peluquero de confianza

En este mundo del fútbol cada vez más profesionalizado se ha hecho habitual que los futbolistas más importantes, el grupo de auténticos cracks, tengan a su alrededor opinando sobre su carrera, además de a sus familiares más directos, a su agente (a veces más de uno), a consejeros eventuales, secretarios personales, jefes de Prensa propios, etcétera. Cada paso que dan fuera de los terrenos de juego está fiscalizado por alguien de su alrededor que cobra por buscar lo mejor para sus intereses y hacerle la vida lo más sencilla posible, tomando decisiones por él mismo.

Sucede, y parece lo más razonable, que los jugadores prescinden de esa legión de colaboradores y reducen el círculo que opina sobre sus contratos y sus negocios a la familia y a la agencia de representación de turno. Cada vez con más cláusulas, los contratos entre los clubs y los jugadores son auténticamente complicados, en los que las partes cuentan con abogados y se redactan media docena de borradores antes del momento de la firma. El fútbol profesional mueve muchos millones de euros y no se deja ni un cabo suelto, aunque después no se respete todo lo firmado.

En la Liga se está dando ahora un caso curioso. Entre esa maraña de satélites próximos a los futbolistas también están algunos peluqueros, que han tomado protagonismo por encargarse de los pelos de estrellas como Fernando Torres, Dani Alves, Griezmann, Cristiano Ronaldo… Una futura estrella, Success Isaac, el delantero nigeriano del Granada, ha tomado tanta confianza con su peluquero que quiere que además de seguir cuidando de su pelo sea su secretario personal, algo que el protagonista de esta increíble historia está sopesando si aceptar o no.