Messi no se muerde la lengua con Neymar

Messi frunce el ceño. El Barcelona encaraba el túnel de vestuarios tras regalar media Liga a Atlético/Real Madrid y la cara de Leo Messi era un poema. Tras ser señalado como uno de los responsables en al debacle azulgrana de los últimos encuentros, Messi se vaciaba como ninguno en el terreno de juego. No todos vivieron el encuentro por igual.

Cuentan desde dentro que el enfado de Lionel por el partido de Neymar era de importancia. El juego de ‘delicatesen’ del brasileño, la pasividad en algunos lances del juego, la falta de continuidad, así como acciones que dieron alas al rival en faltas sin sentido que pararon el crono en contra de los azulgrana, minaron la moral de un Leo que se sintió más solo que nunca en ataque.

Mientras Luis Suárez lo intentaba sin suerte, la desconexión de 'Ney' en algunos momentos del juego desesperó al equipo que observa el bajón del brasileño como uno de los problemas clave que arrastra el equipo.

Y es que en el caso del '11' del Barça llueve sobre mojado. Las fiestas en Brasil, forzar tarjetas para desaparecer, una vida poco ordenada y un proceso de renovación que tiene de uñas al grupo ha despertado comentarios internos que se resumen con una máxima: Neymar está más preocupado por su futuro que por el presente del equipo.