Le recuerdan a Busquets que si quiere irse ya puede preparar 175 millones

Le retiran el cartel de intrasnferible y le retan a que demuestre que tiene ofertas para irse.

Le recuerdan a Busquets que si quiere irse ya puede preparar 175 millones

En el FC Barcelona ya empiezan a estar hartos del entorno voraz de Sergio Busquets que reclama más y más y más dinero. Hace apenas 14 meses firmó, feliz y contento, un contrato que le liga al club hasta 2019 con opción a un año más. Hace un año Busquets firmó ese contrato sin que nadie le obligara y convencido de estar haciendo un buen negocio. 14 meses después ese contrato es papel mojado y Busquets quiere incumplirlo porque considera que está rindiendo más de lo que se podía esperar de él hace 14 meses. Busquets dio su palabra firmada y no tiene intención de cumplirla. Busquets, en cambio, apela a la palabra del presidente para cobrar más dinero del que firmó en su momento.

 

Y en el Barça se han cansado de firmar contratos que sólo obligan al club y que los jugadores rompen alegremente según les va en la feria, dado que cuando el rendimiento es negativo o se producen lesiones, nadie acude a las oficinas a pedir que le paguen  menos. La voracidad del entorno de Busquets por mejorar un contrato que ni siquiera ha llegado al ecuador de su duración, ha molestado mucho en la zona noble del Camp Nou. Tanto que incluso alguien ha pronunciado la palabra mágica: clásusula de rescisión. Y le han recordado a los emisarias de Busquets que si no está contento en el Barça ya sabe que con 175 millones tiene la puerta abierta para irse a donde le venga en gana. Es el precio de la libertad de Busquets firmada y aceptada por el propio jugador.

 

Hace apenas unas semanas Busquets manifestó en plan amenaza: "sólo mi mujer y Pep Guardiola podrían sacarme del Barça". En el Barça entendieron el mensaje. "Si Pep Guardiola te quiere, que pague los 175 millones y te vas con él". Bartomeu tenía la firme intención de ceder ante Busquets y mejorar su contrato al término de la presente temporada. Sin embargo, su actitud puede cambiar las cosas y si aparece alguien con el dinero y dispuesto a llevárselo, el club no pondrá dificultades. De hecho ese dinero permitiría cumplir con las mejoras previstas para el resto de la plantilla. El problema es que tanto el club como Busquets saben que nadie va a ofrecer 175 millones por él.