La última filtración que sonroja a los servicios médicos del Madrid

La última filtración que sonroja a los servicios médicos del Madrid

Una explicación más del por qué de las constantes salidas de los futbolistas de la plantilla a tratarse por profesionales externos.

La semana en el Real Madrid va a estar totalmente marcada por lo que pase mañana miércoles en el encuentro de vuelta de semifinales de la Champions League entre el conjunto blanco y el Manchester City, pero también por las consecuencias que se den después del partido en temas de recaídas y lesiones. Cristiano Ronaldo y Karim Benzema van a ser duda hasta última hora, y tanto si se pierden todo o parte del encuentro como si juegan y empeoran de sus problemas, sobre todo si se pierde, se seguirá hablando del problema que enfrenta a la plantilla con los servicios médicos merengues, un tema que ha dejado muchos debates esta temporada.

En este sentido, casi cada día vamos conociendo noticias nuevas, filtraciones e historias que contribuyen a generar un panorama de descontrol total en esta parcela dentro del club blanco, y por supuesto de desconfianza de parte del vestuario en el jefe de dichos servicios médicos, el doctor Jesús Olmo (doctor estiramientos para los 'amigos'), protegido por la entidad. La última de estas noticias nos la trae el periodista Felipe de Luis, que en una información que firma en el diario Extraconfidencial habla de Pedro Chueca, fisioterapeuta que fue despedido del Madrid cuando Olmo llegó a la jefatura de los servicios médicos por imperativo suyo y a quien buena parte de los jugadores blancos acuden cuando tienen un problema y éste no se resuelve a través de los galenos merengues, o incluso se agrava.

El caso es que Chueca, un hombre que suele aparecer en fotografías junto a pesos pesados de la plantilla madridista, no está despedido del todo por el Real Madrid. Sigue manteniendo una vinculación con la entidad en forma de contrato mercantil, y cuando los tratamientos proporcionados por Olmo no surten efecto, es el club el que permite que los jugadores acudan a algún profesional de confianza personal con su permiso. La única condición es que Pedro Chueca no pise Valdebebas.

De este modo, y según el citado medio, el Madrid consigue que muchos de los profesionales a los que despide no hablen mal de la entidad. Y además es bastante efectivo en este aspecto, ya que al parecer muchos de ellos coinciden en señalar que si después de haber trabajado en la casa blanca hablas mal de la misma, puedes tener problemas para encontrar trabajo en el futuro. Unas acusaciones muy duras sin dar nombres, por supuesto, por el miedo a las evidentes represalias.

Todos estos detalles han puesto en tela de juicio para el gran público la efectividad de unos servicios médicos ya de por sí enormemente deteriorados, tras dos temporadas en las que el volumen de lesiones musculares en el Real Madrid ha sido grotesco y desproporcionado, incluso con declaraciones en público de jugadores pidiendo soluciones al final de la temporada. Parece inevitable pensar que algo pasará.