Karim Benzema o el prácticamente irresistible encanto de la timidez

En los entrenamientos, a la hora de comunicarse con los aficionados, en muchos aspectos de su vida, Karim Benzema parece un chico de lo más tímido. Con la mirada casi siempre baja, aire distraído, tratando de pasar en apariencia lo más inadvertido posible, no es de extrañar que no sea precisamente el gran ídolo de una inmensa mayoría de los seguidores madridistas. En el campo, desde luego, se transforma. Ahí deja de lado cualquier reserva y despliega sus puntos más fuertes. Sobre el césped la timidez no vale para nada. Lejos de los terrenos de juego, en según qué circunstancias, en cambio, parece que no es así. Por lo menos, en el caso del atacante francés.

Igual es que su aparente timidez resulta del todo irresistible, pero lo cierto es que el delantero del Real Madrid es el jugador de la plantilla blanca que disfruta de más éxitos en el terreno de la conquista amorosa. Se le atribuyen innumerables romances y el delantero tampoco sería el hombre más discreto del mundo. Incluso, el simple hecho de que indique que le gusta una foto en Instagram ya dispara los rumores sobre posibles relaciones. La que mantiene con Chloé, la madre de su hija, es como poco turbulenta.

Esta fama que le persigue lejos de los terrenos de juego ha estado a punto de costarle algún que otro serio disgusto. Muy especialmente, cuando se vio involucrado en una denuncia en la que se le acusaba de haber mantenido relaciones con una ex prostituta cuando ésta ejercía y era menor de edad, un caso que también salpicó a otros jugadores franceses, como Frank Ribéry. Tanto el delantero como el jugador del Bayern fueron finalmente absueltos.