Fin de semana trágico para el Barça y triunfal para el Real Madrid

El FC Barcelona ha vivido un fin de semana trágico. A la derrota inesperada del primer equipo ante el Málaga en el Camp Nou el sábado se sumaron el domingo dos nuevos disgustos para la afición barcelonista. El filial, que va de mal en peor y que no endereza su rumbo pese al cese de su entrenador Eusebio, volvió a perder, esta vez en el campo del Llagostera. Apenas un punto le separa ya de la zona de descenso directo a pesar de contar en sus filas con futbolistas del nivel de Munir, Sandro. Adama o Samper, que harían felices a cualquier equipo de Primera División.

Pero las desgracias no acabaron con el filial, porque el equipo de baloncesto -24 millones de presupuesto, más que muchos equipos de la Liga BBVA de fútbol- volvió a perder en la final de Copa del Rey ante el Real Madrid. La nota curiosa de este partido es que mientras Florentino Pérez apostó por su equipo, renunció a viajar a Elche y acudió a Las Palmas de Gran Canaria para estar al lado de sus jugadores, el presidente Bartomeu se escondió detrás de una oportuna gripe para evitarse el engorro de tener que felicitar a Pérez por el triunfo de su equipo. Parece evidente que Bartomeu ya daba el partido por perdido antes de jugarse. En estos casos, los jugadores agradecen la presencia de su presidente, es una señal de que existen y se les tiene en cuenta. No fue el caso de Bartomeu ayer, que pareció prever lo que iba a suceder.

Por su parte, el fin de semana trágico del Barça coincidió con el triunfal del Real Madrid. Triunfo del primer equipo en Elche, triunfo del filial ante el Albacete, con gol de Odegaard, y triunfo en la final de la Copa del Rey de baloncesto.