Los puntos de fricción Zidane-Real Madrid (II): Los intocables del club

En una primera parte de un repaso global a la situación de la plantilla del Real Madrid y sus posibles refuerzos, pase lo que pase en la final de Milán contra el Atlético, lo cierto es que los logros que han llevado a cabo los futbolistas en este tramo final de la temporada han hecho que todo análisis se haya vuelto menos radical, más incierto y con menos ‘sacrificados’ al final del curso. Pero algunos habrá seguro, al igual que otros, cuyo rendimiento en algunos casos no ha sido satisfactorio, no se irán bajo ningún concepto.

Nos referimos a los intocables de la plantilla, en algunos casos por Zidane y en otros por la propia entidad. Empezando por la portería, en la que como ya hemos dicho David de Gea volverá a ser protagonista de la actualidad del Real Madrid por deseo expreso de las altas esferas de traerle y la convicción de Zizou de mantener a Keylor. Veremos quién impone su criterio en este punto, cuando precisamente se estaba vendiendo que el galo tendrá libertad de acción el próximo curso.

Pero la cosa irá más allá. Hombres como Ramos, que no han tenido su mejor año y que llevan tiempo alejados de su mejor nivel, seguirán siendo intocables. Son estandartes del club y hombres con mucho peso en la plantilla, y tanto Zidane como la entidad consideran que sería más perjudicial que beneficioso prescindir de ellos ahora mismo. Sergio, como primer capitán, al igual que Cristiano Ronaldo, serán fijos en la 2016-2017.

Otros, como Luka Modric, seguirán siendo absolutamente insustituibles y, por tanto, intransferibles. Y habrá algunos que serán motivo de conflicto de intereses, como Danilo. El lateral brasileño ha completado una temporada muy por debajo de su nivel y Carvajal le ha acabado comiendo el pastel. El problema fue su precio y la apuesta que la entidad hizo por el jugador, que obligan a no defenestrarle tan pronto.

Marcelo es otro de los intocables que completan un club con cada vez menos inquilinos. Tipos como Isco, James o Benzema empiezan a abandonarlo, no para marcharse sino para saber que no lo tendrán tan fácil para mantenerse en el futuro. Y todo dependerá, por supuesto, de las ofertas que lleguen. Pero mucho tendrán que decir los dos partidos que todavía quedan para que termine la temporada.