Así está la situación actual del fichaje de Danilo por el Barcelona
Bartomeu ha conseguido que el lateral brasileño rechace la oferta de renovación del Oporto y ahora compite con el Real Madrid en una subasta en toda regla.
Ya lo dijo Jordi Mestre, vicepresidente de la parcela deportiva del FC Barcelona, la semana pasada: "que la FIFA nos prohiba fichar no quiere decir que no fichemos". Y en eso está la actual directiva, tras la puesta en marcha de la nueva comisión deportiva después del cese de Andoni Zubizarreta. El club tiene claros sus objetivos y va a actuar para que en enero de 2016 se puedan realizar las incorporaciones que reclama el entrenador. Y la primera y más urgente es la de un lateral para cubrir la posible marcha de Dani Alves, algo que todavía no está decidido.
Luis Enrique quiere que Alves continúe, pero Bartomeu es más partidario de no renovar su contrato, de ahí que las negociaciones con Danilo, el lateral del Oporto, estén más que avanzadas. El Barcelona tiene especial interes por este lateral, tras el fiasco que ha supuesto la incorporación de Douglas, uno de los motivos del cese de Zubizarreta, porque el Real Madrid también ha movido ficha para incorporarlo a su plantilla. Y el Oporto, consciente de que Danilo puede ser el último de sus grandes negocios, ha intervenido ofreciendo al jugador una importante mejora de su contrato para que prolongue su continuidad hasta 2017. De esta manera el club portugués se garantizaría una operación que podría dejarle un ingreso de unos 50 millones de euros.
El Barça ha contactado con el jugador y le ha recomendado que no acepte la propuesta del Oporto, de manera que el 30 de junio de 2016 quedaría libre para fichar por quien quisiera a coste cero. El Barça, a cambio, le ofrecería un contrato de película. Sólo si las necesidades deportivas exigieran adelantar la incorporación de Danilo al Barcelona antes de julio de 2016, el Barcelona negociaría con el Oporto su fichaje para el próximo mercado de invierno -la sanción de la FIFA expira el 1 de enero- y lo haría a la baja y por mucho menos de los 50 millones que ahora mismo tiene el jugador como cláusula de rescisión.
El único problema es que el Real Madrid maniobra en la misma dirección y que el jugador ha forzado a ambos a competir en una subasta para decantarse por la mejor opción.