El Madrid restriega la llamada de Lucas a la Roja a Barça, Atlético, Valencia...
Después de muchos años sufriendo lo que en la casa blanca se ha considerado un trato injusto, ahora le toca a los merengues sacar pecho ante el fútbol español.
El Real Madrid saca pecho. La sorpresa saltaba este martes a mediodía, cuando Vicente del Bosque daba la prelista de convocados para la Eurocopa de Francia. Una convocatoria no definitiva, pero en la que ya conoceríamos las novedades y las principales ausencias en una selección de 25 nombres, de la que después saldrán dos jugadores. Y en ella había una sorpresa muy gratificante: la presencia de Lucas Vázquez. El nombre del extremo gallego había sonado en algunos corrillos, y sobre todo ha sido tema de conversación en el madridismo por sus méritos a lo largo del curso. Sobre todo en este tramo final, aunque con más resignación que otra cosa dadas las decisiones que siempre ha tomado Del Bosque, por norma general, cuando se ha tratado de jugadores del Madrid.
El ex entrenador merengue se ha granjeado una buena camada de madridistas enfadados (y algunos muchísimo, con unas posiciones irreconciliables) desde que tomó las riendas de la selección para suceder a Luis Aragonés, allá por el verano de 2008, justo después de la consecución de la Primera Eurocopa. Hacía cinco años que se había producido su polémica marcha del Real Madrid, que precedió a una oscura etapa de crisis en el club blanco. Ya entonces, algunos seguidores de la entidad donde el salmantino desarrolló casi toda su carrera le consideraban un entrenador con pocos recursos, que logró tantos éxitos en la casa blanca por ‘encontrarse’ con un equipo de estrellas’, algo que se extendió después a sus éxitos con la selección.

En cualquier caso, la forma en la que Del Bosque salió del Madrid contribuyó a forjar la creencia de que ‘Bigotón’ nunca se lo perdonó ni a Florentino Pérez ni al club, y que utilizaba, y utiliza, las convocatorias de la Roja para demostrarlo. ¿Los motivos? La presencia en número y, sobre todo, en peso específico de futbolistas del Madrid en el equipo nacional nunca ha sido espectacular en estos años de gloria para la selección, y con el tiempo ha caído bastante en desgracia. De hasta cinco representantes hasta después de la consecución del Mundial (Casillas, Arbeloa, Sergio Ramos, Albiol y Xabi Alonso) se ha pasado, a veces, a contar con solo dos o tres, el central sevillano, Iker, y más recientemente Isco. Casi todos ellos, además, no canteranos. Por el contrario, la base de la Roja fue siempre del Barça, con inestimable ayuda de equipos de nivel medio en la Liga o en la Premier (Valencia, Liverpool, Arsenal o ahora el Atlético).
Indignación madridista
Muchas veces, determinados jugadores del Madrid han hecho méritos momentáneos para ser convocados durante todos estos años. Por estado de forma y por las necesidades que exigía España, hombres como Callejón (que no fue convocado hasta después de marcharse del club blanco y jugar en el Nápoles, gesto que contribuyó a forjar esa leyenda de rencor de Del Bosque hacia su ex equipo) o Jesé (antes de lesionarse de gravedad en 2014) no tuvieron sitio, mientras se producían llamadas poco entendidas por la mayoría de algunos jugadores del Barça, en algunos casos casi sin experiencia en la élite (Bojan, Munir, o más recientemente Sergi Roberto). La lectura del madridista es clara: a Carvajal le cuesta un mundo llamarle tras tres campañas destacando como titular, mientras que Sergi Roberto sólo ha tenido que hacer méritos (que los ha hecho) durante un par de meses para ser convocado.
Por todo ello, la llamada de Lucas Vázquez ha sentado en el madridismo como un golpe de autoestima. No tanto por la convocatoria en sí, sino porque muchos lo consideran un triunfo personal del Real Madrid como club frente a una ‘dictadura’, entre comillas, que frena cualquier atisbo de llenar demasiado de jugadores merengues el combinado nacional. Y, sobre todo, está encantando el ‘escozor’ que ya ha empezado a sentirse desde otros puntos de España por el hecho de que el gallego, que ha demostrado un desparpajo tremendo en su primera temporada en el primer equipo, haya superado a otros en esta prelista de Del Bosque.
Desde La Coruña, Valencia o Sevilla se usa el nombre de Lucas para reclamar justificación por algunos de sus pupilos que no están: Alcácer, Rubén Castro o Lucas Pérez. Y también el entorno del Barça lo considera injustificable, llamar a alguien que no es ni titular indiscutible en el equipo blanco. Pero el madridismo sonríe. Lo hace sabiendo incluso que es posible que su futbolista sea uno de los que Vicente descarte antes de la cita internacional de Francia dentro de menos de un mes.