Los movimientos del mercado disparan las alarmas en el Barça

La torpeza en la captura de un sponsor millonario condiciona el potencial de la plantilla de cara a la próxima temporada.

Los movimientos del mercado disparan las alarmas en el Barça

Mientras los Messi, Suárez, Busquets y Piqué rondan ya la treintena que hace tiempo superó Iniesta, el FC Barcelona no parece encontrar en el mercado alternativas de futuro para ellos y se limita a seguir y perseguir objetivos de perfil bajo para ser utilizados en el banquillo más que para disputar la titularidad a los astros consagrados.

 

El problema al que se enfrenta el presidente Bartomeu es simple: falta de liquidez. El club sigue sin encontrar ese patrocinador que garantice cien millones al año durante las próximas temporadas y mientras no llegue ese mirlo blanco no podrá aspirar a refuerzos de alto standing para su plantilla. Esta directiva tiene un compromiso con los socios para iniciar las obras del nuevo Camp Nou a finales de la próxima temporada, pero también la promesa de que éstas no se iniciarán mientras el club no haya conseguido rebajar la deuda acumulada dejándola en menos de 200 millones. Así se entiende la política de contención de gastos del club, condenado a la supervivencia pura y dura mientras no llegue el patrocinador de la camiseta y el candidato a ponerle su nombre al Camp Nou a cambio de financiar parcialmente las obras de remodelación.

 

Y mientras los despachos muestran su torpeza para encontrar fuentes de ingresos que permitan a Luis Enrique disponer de una plantilla a la altura del nombre y prestigio del club, la realidad indica que llegarán al Barça más Vermaelens, más Douglas y más Arda Turans. Más números cuatro y cinco en la lista de Luis Enrique para cubrir sus necesidades.