La última moda de una afición ultra: ¡Destrozar tu propio estadio!

Parece que cuando las cosas no van bien en lo deportivo en un club de fútbol, uno tiene que estar muy atento tanto a los problemas que le vienen de fuera como a los que le sobrevienen desde dentro. Eso es lo que deben estar pensando los dirigentes del Varese, equipo que ocupa actualmente la última posición de la clasificación de la Serie B en Italia.

El Varese está a doce puntos de la salvación en la segunda categoría del Calcio y tiene prácticamente imposible permanecer en la misma, ya que sólo quedan 18 por disputarse. Ante la pésima situación, los aficionados radicales del equipo decidieron emprenderla contra las instalaciones del club.

Así apareció el estadio Franco Ossola. Césped destrozado, porterías arrancadas, pintadas contra directiva y jugadores... Sin duda, la "mejor" manera de ayudar a los suyos.

El Varese debía jugar un partido contra el Avelino este sábado, y finalmente tuvo que aplazar el partido hasta el domingo por los desperfectos. Un choque que acabó 1-1 y dejó en una situación más incómoda a los de casa, de modo que parece que estas tácticas de intimidación no han conseguido tener el efecto esperado por los radicales.