Varias 'estrellas' del filial del Barça avisan que no seguirán en Segunda B
El modelo del fútbol base azulgrana sigue en caída libre
El Barça B está muerto. Y el fútbol base azulgrana también. La enésima derrota del fialial del FC Barcelona vuelve a dejar a la luz las vergüenzas de un modelo que cae en picado.
El modelo de la Masia se cae a pedazos. El fútbol base azulgrana navega sin rumbo. A la deriva. El pésimo papel que está realizando esta temporada el filial azulgrana en la Liga Adelante es sólo la punta del iceberg. Los hombres de Vinyals ya están a cinco puntos de los puestos de salvación, posición que ocupa el Racing de Santander. El siguiente equipo, el Mallorca, está a nueve. Quedan 24 puntos en juego pero la dinámica del equipo no inivita al optimismo.
Halilovic, Adama, Sandro, Munir, Samper, Grimaldo... Todos estos jugadores, que han jugado con Luis Enrique esta temporada, apuntan a espantada en el caso de que el Barça B descienda definitivamente a Segunda División B. Ninguno de los sañalados quiere 'crecer' en una categoría inferior: tienen cartel en España/Europa y buscarán alternativas mejores. Las plabras de Jordi Roura, director del fútbol base blaugrana, "Si bajan -por los jugadores- deberán subir al equipo a Segunda A de nuevo", han provocado verdaderas risas en el grupo.
Además, ni Luis Enrique, ni Unzué -habrá que esperar a conocer la opinión del que venga en lugar del asturiano el próximo curso-, parecen dispuestos a darles cobijo en el primer equipo: las generaciones de Xavi, Iniesta, Puyol, Valdés, son cosa del pasado. Ni hay, ni se las espera.
Los jugadores emergentes que podrían hacerse con un puesto con los 'grandes' pueden medirse casi con cuentagotas. Mientras Pep Guardiola se caracterizó por dar la alternativa a varias jóvenes figuras, algunas de las cuales se convirtieron en puntales del equipo, el Tata Martino y muy especialmente Luis Enrique, a pesar de haber sido entrenador del filial azulgrana no hace tanto, no están siguiendo sus pasos.
El inmovilismo del presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, empieza a pasar factura a la base. 'Barto' ha continudo el trabajo de su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, a la perfección: limpiar la Masia de todo aquello que recordar a Guardiola/Laporta. Los despidos se han sucedido desde la llegada de la junta de Rosell al FCB para colocar a los 'suyos'.
Desde el club se escudan en la sanción FIFA para explicar un bajón que va más allá: el expolio que realizó la actual Junta tras el adiós de Pep Guardiola -cargos clave fueron despedidos sin mediar palabra- ha sacado los colores al fútbol formativo azuglrana que no recuerda una situación peor en los últimos años.
Implantar el modelo blanco
Además, la solución planteada por estos dirigentes atenta contra los principios básicos del propio modelo y pasa por tirar de talonario y acudir al mercado a fichar, como ha hecho el Real Madrid con Ödegaard.
El club pondrá en marcha una operación de refuerzos a lo grande, especialmente en la categoría del Juvenil A. Jugadores pagados a toca teja de más de 18 años en el caso de ser extranjeros y 16 años si son españoles para que su inscripción no esté sujeta a la normativa FIFA.
Una decisión que deja tocado de muerte un modelo que ha sido santo y seña del barcelonismo: la formación de jugadores desde la base -categorías menores- para crecer y adaptarse al fútbol culé y sus valores. Una determinación, la de la actual directiva encabezada por Josepr María Bartomeu, que marcará un antes y un después en el futuro del fútbol formativo azulgrana y que acerca sus preceptos a los de La Fábrica, en el Real Madrid.