El Barça se ha hipotecado su futuro con la renovación de Neymar
Los números hacen que no salgan las cuentas. La decisión podría tener graves consecuencias en un futuro.
La noticia de la renovación de Neymar hasta junio de 2021 es una nueva que sacudió este viernes a todo el fútbol español y que hizo respirar a los gestores blaugranas. El futuro del brasileño se había complicado de forma real, no tanto por la intención de externos de ficharle (sí el PSG) sino por las injerencias que estos clubes, entre ellos el Real Madrid, estaban haciendo, y sobre todo por los movimientos del padre del futbolista, que ha apretado hasta el extremo para encarecer su ampliación de contrato.
La guera la ha ganado el entorno del jugador, pues el Barça va a tener que pagarle a Neymar muchísimo más de lo que tenía estipulado en un principio. Las noticias hablan de 25 millones de euros netos por temporada y de forma fija, sin variables ni objetivos. Esto coloca a Neymar por encima de Leo Messi en cuanto a escala salarial, y por tanto establece un precedente histórico en las jerarquías del club azulgrana de los últimos años. Habrá que ver cómo se lo toma Leo.
Lo normal es que al haber renovado a 'Ney' en estos términos, el Barça entienda que en breve tendrá que mejorarle también el contrato al argentino. Más, si cabe, en un momento en el que la cabeza de Messi puede hacerle pasar malas jugadas, después de haber perdido su tercera final con Argentina y estar amagando con dejar la selección albiceleste. Leo lo ha ganado todo en el fútbol a nivel de clubes y empieza a rozar la treintena. Es momento de que pueda plantearse retos exóticos que de otra forma no tendrá nunca en el mundo del fútbol.
De todas formas, elevar de semejante forma los emonumentos personales de sus estrellas hipoteca aún más al Barcelona a la dictadura de sus cracks titulares en detrimento del grupo. Apenas tiene presupuesto o margen de maniobra salarial para mejorar lo presente, con una plantilla en la que la diferencia entre titulares y suplentes se ha notado muchísimo en los últimos tiempos. La decisión es peligrosa, aunque su repercusión real habrá que verla y valorarla con el tiempo.