Lo de Emery, el Sevilla y el PSG pasa de rivalidad a mal rollo (serio)
El calificativo más suave sería “feo”, luego ya pasaríamos a un abanico más contundente como traición, ingratitud, perfidia…
Si la próxima Champions deparase un enfrentamiento Sevilla-PSG, a Unai Emery no le recibirían con demasiado cariño en el Pizjuán, a pesar de los servicios prestados.
Y es que el técnico guipuzcoano, nuevo residente del banquillo del Parque de los Príncipes, parece que se haya empeñado en boicotear las operaciones que tenía en marcha Monchi y, además, llevarse para París a los hombres fundamentales de los hispalenses.
Ya dio mala espina cuando se fue sin despedirse de la afición, luego aprovechó el poderío económico del PSG para ‘robar’ a Ben Arfa que estaba casi fichado con el Sevilla como el mismo jugador aseguró. “Estuve a diez minutos de firmar por el Sevilla, pero tuve la oportunidad de hablar con Emery y fue muy bien porque él habla algo de francés, así que perfecto. El destino estaba escrito", dijo.
El siguiente golpe fue llevarse el mediocentro polaco Grzegorz Krychowiak, uno de los mejores del mundo en su puesto, por una cifra no muy elevada 26 millones de euros, debido a la notoria inclinación del jugador Emery.
De rivalidad a muy mal rollo entre Sevilla y PSG y aún podría en el futuro haber más sorpresas, ya que el propio Monchi estuvo también cerca de acudir a la llamada de equipo parisino.