En Brasil se frotan las manos con las comisiones de un nuevo Caso Neymar
Quieren sacar tajada de la rivalidad Barça-Madrid convirtiendo el traspaso de Gabriel Jesus en una auténtica subasta.
El fichaje de Gabriel Jesus por el FC Barcelona o el Real Madrid, los dos clubs mejor situados en la carrera por su contratación, promete convertirse en una nueva versión del fichaje de Neymar. En Brasil ya se frotan las manos por las comisiones que hay en juego y que el club que finalmente se lo lleve deberá pagar para quedarse con la pieza más codiciada del mercado veraniego de esta temporada.
En Brasil juegan con la rivalidad Real Madrid-Barcelona y con el precedente del caso Neymar. Saben que Florentino Pérez está deseando devolver al Barça la jugada de Neymar y que en el Barça harán lo imposible para impedir que Gabriel Jesus fiche por el Real Madrid. Y el negocio se presenta suculento para todos. Quien más quien menos espera un espectacular reparto de dinero en comisiones, como ya sucedió con el fichaje de Neymar por el FC Barcelona. Varios agentes poseen el 55% de sus derechos, el 30% corresponde a su club, el Palmeiras, y el 15% restante sobre el precio final que se pague por la operación es del jugador.
La cláusula de rescisión es de 24 millones de euros, pero a nadie se le escapa que si el FC Barcelona y el Real Madrid se pelean por la presa, su fichaje se convertirá en una subasta y que el mejor postor será quien consiga su objetivo. De momento quien mejor situado está para llevarse al jugador es el FC Barcelona, que ahora no está en condiciones de afrontar la operación y ha ofrecido, a través de Raúl Sanllehí y André Cury, los enviados especiales del club, la posibilidad de entregar una paga y señal generosa para que Gabriel Jesus siga un año más en el Palmeiras acabando de curtirse de manera que en el próximo verano se cierre la transacción pagando el resto pactado.
Eso, siempre y cuando a Florentino Pérez, con las urgencias que puede significar la sanción de la FIFA pendiente sobre el Real Madrid, no le dé por subir su oferta y convencer a los poseedores de los derechos de la gran esperanza del fútbol brasileña para que el jugador sea transferido al Real Madrid.
El Barcelona está muy limitado económicamente por la renovación de Neymar y la de Messi, que acomete en estos días, y ya ha cerrado los fichajes de Samuel Umtiti (30 millones) y Denis Suárez (3,25 millones). Bartomeu confirmó que el club cuenta con 43 millones más para reforzar la plantilla, lo que invita a pensar que el músculo financiero de Florentino podrá llevarse el gato al agua en esta ocasión.