Los 'recaditos' de Sergio Ramos tensan la cuerda en el Real Madrid

El único y gran problema de Sergio Ramos enel Real Madrid es que el Florentino Pérez aún no le ha puesto sobre la mesa la renovación con los ceros que quire el andaluz.

Desde el club se muestran extrañados/molestos por las continuas provocaciones/ataques del entorno de Sergio Ramos, capitaneados por su hermano y representante, René, hacia el Madrid y la figura de Pérez. El hermano de Ramos ha personalizado la cuestión: airea sin pudor por redacciones amigas que no está contento con el trato que ha recibido de Florentino. Además, entiende que el club no está haciendo todo lo que puede para ampliar su contrato. Y Ramos remata la faena ante los microfónos con mensajes velados pero que la cúpula del Real pilla a la primera. 

La defensa hasta la locura que hace Sergio Ramos de Ancelotti cansa. Al término del encentro ante el Atlético volvió a la carga. "Ancelotti, además de ser buena persona, es alguien con personalidad y huevos".

Sus palabras so un mensaje más a la directiva del Real Madrid para proteger al técnico transalpino a ojos de una afición que mientras se gane calla y deja hacer. Pero en la zona noble del Bernabéu no opinan igual: el club cree que la etapa de Carletto ha tocado a su fin gane la Liga, la Champions, todo o nada.

Ramos está al quite del tema y siempre que puede lanza un capote en forma de piropos y personaliza el éxito en la figura de Carlo. "Si no hubiésemos pasado la eliminatoria, Ancelotti y yo habríamos quedado retratados. Siempre es una virtud la modestia de Ancelotti. Es un gran entrenador y es la clave en esta quinta del Real Madrid. El mérito es de Ancelotti", agregó. 

Una defensa que viene de atrás

Y es que la defensa a ultranza del central andaluz a la figura de Carlo Ancelotti molesta en la dirigencia blanca que cree que Sergio está haciendo de la cuestión un tema personal. Un pulso a una directiva descontenta con las formas/maneras de un entrenador al que algunos miembros de la plantilla defienden públicamente en exceso, comprometiendo, incluso, las decisiones del club y que viene de lejos.

Sus mensajes son claros y salvadores: “Sabemos el ritmo de partido que requiere este juego y hemos visto un gran Madrid y un gran planteamiento de nuestro técnico”, espetaba Sergio tras caer en el Camp Nou.

Unas palabras que, en opinión de los de arriba, no se ajustan a la realidad. Las críticas por la disposición del equipo de Carlo en estos últimos encuentros, sin excepción, arrecian. A Carletto se le sigue teniendo por un técnico con limitaciones tácticas. El dibujo del Madrid, de este Madrid, es previsible y recitado de memoria del primero al último del campeonato y sólo antes sanciones o lesiones Carletto ha arriesgado por consejo del los capos del vestuario.

Desde el club opinan que una plantilla con tantas variables/recursos debe ofrecer/proponer algo más. Unos comentarios/críticas internas hacia el entrenador italiano que están encontrando en el vestuario blanco a sus mejores defensores y, en concereto, en Ramos.

Las frases del sevillano ante los medios suben a los altares a Carlo partido sí, partido también, más allá del resultado o imagen del equipo.

“Aquí el mayor mandatario siempre es el entrenador”, dijo Sergio al ser preguntado por el rol del técnico tras vencer al Levante, para rematar: “Más que un gran entrenador, Ancelotti es una gran persona. Es digno de admirar por cómo controla las situaciones en los momentos difíciles. Si hay uno que merece respeto por los resultados y no por el nombre, como otros a los que se les ha permitido todo, es Ancelotti”.

El mensaje, este último, que escoció de valiente en las alturas, fue para la directiva que defendió a José Mourinho sin mostrar fisuras solo por ganar la Copa de 2011. La misma directiva que tardó meses en respaldar públicamente a Ancelotti, héroe de la Décima. La misma directiva que tiene decidido hacer lo mejor para el Madrid diga Ramos lo que diga.