La hora de la venganza: El Barça informa al Celta de que Rafinha tiene un precio

Un sector de la directiva del FC Barcelona se frota las manos ante la noticia de que el Celta estaría interesado en la contratación de Rafinha Alcántara. Hasta el club gallego ha llegado la onda de que el fichaje de Denis Suárez compromete seriamente el protagonismo que pueda tener Rafinha en el Barça esta temporada y que el jugador estaría dispuesto a escuchar ofertas, especialmente si las ofertas llegan de Vigo, una ciudad a la que se siente muy vinculado.

Y Bartomeu y sus directivos se aprestan a devolverle la pelota a Carlos Mourinho, presidente del Celta, que no quiso negociar con el Barcelona hace seis meses el traspaso de Nolito, exigiendo el pago íntegro de la cláusula de rescisión. La postura del FC Barcelona con Rafinha, que entra en los planes de Luis Enrique, será exactamente la misma. Si el Celta quiere a Rafinha que pague lo que marca su cláusula de rescisión; 75 millones de euros.

La negociación es del todo imposible e incluso el padre del jugador, Mazinho, ha salido a la palestra para negar esa posibilidad. El Celta confiaba en que las dificultades económicas del Barça le forzaran a negociar por su jugador un precio a la baja, especialmente por las dificultades que está encontrando el FC Barcelona por obtener un rendimiento económico a sus descartes. Sin embargo, el FC Barcelona se mantiene firme y a pesar de que se vislumbra para Rafinha un año difícil ante el exceso de población que se vive en el centro del campo de la plantilla de Luis Enrique, en el Camp Nou se toman a risa la oferta de 10 millones que el Celta está dispuesto a pagar por Rafinha. La misma risa que le entró al presidente del Celta cuando el Barça quiso fichar hace unos meses a Nolito por mucho menos de los 18 millones que marcaba su cláusula de rescisión.