El Madrid marca el precio de salida para el fichaje de Illarramendi
Ancelotti supo desde el minuto 18 del partido de Champions ante el Borussia Dortmund que Illarramendi no era lo que le habían contado.
La crisis de Asier Illarramendi en el Madrid se desató en el minuto 18 del partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions 2014, en el Westfalenstadion, ante el Borussia Dortmund. Así lo determinó a sus ayudantes el entrenador, Carlo Ancelotti, cuando vio que Illarra fracasaba en su intento de proteger un balón para dejar que se fuera por la línea de fondo y permitía que se lo robara Lewandowski. El polaco jugó con Reus, y Reus dejó solo a Mjitaryán en el punto de penalti. El disparo, la primera gran ocasión del Dortmund, se fue rozando el palo. Todavía con el 0-0, los hinchas madridistas suspiraron aliviados, pero en el banquillo se temieron lo peor. Illarra llevaba semanas dando síntomas de inseguridad. Señal de que cualquier día podría quedarse, como dicen los jugadores, “bloqueado”.
Ancelotti supo desde aquel minuto 18 del partido en el Westfalenstadion que Illarramendi no era lo que le habían contado. Si esperó al descanso para sustituirlo por Isco fue para evitar señalarlo en público y preservar lo que quedaba de su orgullo.
Al acabar el partido, el entrenador lamentó amargamente lo sucedido cuando se reunió con los empleados del club que le sirven de intermediarios con el presidente, Florentino Pérez. Les dijo que en Dortmund se había demostrado que sus decisiones no habían sido arbitrarias cuando, en octubre, sustituyó a Khedira por Modric y no por Illarra. Les recordó que durante toda la temporada había procurado cuidar al vasco para no exponerlo a situaciones como la de Dortmund, pero que, para su disgusto, veía que en la directiva lo habían interpretado como una negligencia en la promoción del nuevo fichaje por el que Pérz soltó 38 millones de euros. Fuentes del club aseguraron ya entonces que entre los dirigentes había voces que acusaban al entrenador de haber malogrado al futbolista.
Sea como fuere, lo que parece claro es que Illarramendi está escribiendo sus últimas páginas en el Madrid. Tras el amago de salida en el mercado de invierno el club/Florentino ha entonado el 'mea culpa' -"Me equivoqué", explica una fuente oficial que ha reconocido Pérez a su círculo más próximo- y ya ha dado el pistoletzo de salida a la 'puja' por el ex de la Real: el precio de salida es de 25 millones de euros. Cifra por la que el Madrid se sentará a hablar con tantos clubes como gusten. Liverpool, Milan, Inter y Athletic son los mejor posicionados para cerrar el paso del jugador por el Bernabéu.