Lo que viene: Ancelotti descubrió sus futuras cartas tácticas ante el Celta

Después de sorprender a propios y extraños en el trascendental partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League contra el Atlético de Madrid colocando a Sergio Ramos de mediocentro, Carlo Ancelotti regresó a su dibujo más habitual contra el Celta, el 4-3-3. El andaluz regresó a su posición natural de central junto a Varane e Illarramendi ocupó su sitio en la medular, con otro resultado regular que vuelve a condenarle a ojos del aficionado. Sin embargo, a lo largo del choque en Balaídos pudimos ver varias cosas desde el punto de vista táctico que aclaran bastante el panorama a falta de ocho partidos, como mucho, para que acabe la temporada para los blancos.

La jugada de colocar a Ramos en el centro del campo sorprendió no ya por el hecho de que el equipo jugara con tres centrales, posibilidad que contemplamos en Don Balón y sobre la que se había hablado largo y tendido en numerosos medios la pasada semana. El hecho diferencial que nadie esperaba es que el dibujo no variase. Jugar con los tres mejores defensas de la plantilla pero con un 4-4-2, con el sevillano en lugar de Modric y no Pepe, en todo caso. El portugués estaba más acostumbrado a esa posición tras la etapa de José Mourinho en el club.

Ancelotti explicó esa variante después: "He puesto a Ramos porque estaba preparado para jugar ahí y hemos ganado seguridad defensiva y altura en las jugadas a balón parado". El italiano repitió este experimento en Vigo pero con otra variante más: La entrada de Pepe en el segundo tiempo hizo que volviéramos a ver juntos a los tres centrales, pero esta vez jugando en línea y atrás, no con Sergio de centrocampista. Una opción más natural y que le da libertad a los dos laterales para que suban con más garantías que de costumbre.

En cualquier caso, sea con los tres defensores en línea como últimos antes de llegar a dominios de Casillas, o con dos centrales y un tercer defensor en el medio campo, Ancelotti, que realizó ese cambio sólo cuando Chicharito marcó el 2-4, ha mostrado sus intenciones: Su "once de seguridad" pasa por utilizar a Pepe, Ramos y Varane cuando los choques sean contra rivales potentes y de calidad en ataque, o bien para controlar partidos resueltos. Apunten, por tanto, la presencia de los tres contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y en Turín, y no lo descarten para el encuentro de vuelta de la Champions y el Valencia en el Bernabéu, los partidos más exigentes que le quedan por ahora al Real Madrid, a la espera de una hipotética final de la Liga de Campeones.

En cuanto a nombres propios, las bajas no dejan excesivo espacio a las novedades pero parece claro que hasta que Benzema no regrese, Chicharito Hernández será titular. La curiosidad será ver si el mexicano también va al banquillo si regresa antes Gareth Bale o Carlo opta por el galés junto a Cristiano y al '14' en su tradicional 4-3-3, algo que seguramente haga contra Espanyol o Getafe dentro de unos días. Modric sólo llegaría al último partido de Liga y una hipotética final de la Champions, y en ese caso Isco sería el sacrificado. Illarramendi entrará en el equipo si en los partidos se requiere meter un mediocentro defensivo o como titular en encuentros asequibles, como el de este miércoles contra el Almería. Por lo demás, cuenten con las variantes habituales en los laterales, según convenga. Para empezar, Arbeloa tendrá que jugar como titular el próximo partido porque Carvajal está sancionado por acumulación de tarjetas, al igual que Ramos.