Así es el 'régimen' (casi) militar que Pako Ayestarán ha impuesto en el Valencia

Así es el 'régimen' (casi) militar que Pako Ayestarán ha impuesto en el Valencia

Filtran el código de conducta, lleno de obligaciones y de multas por incumplimiento de las mismas, que tendrán que seguir los futbolistas de la plantilla che.

Este Valencia podrá ganar o perder, pero será un equipo serio y disciplinado. Eso es lo que se ha impuesto el técnico Pako Ayestarán en la que ha sido su primera semana con la plantilla al completo, sabiendo de qué futbolistas dispondrá exactamente este año para tratar de alcanzar el objetivo de meter al club en la Champions League. En una primera toma de contacto con todos, el técnico ha querido dejar claras las normas de conducta que regirán en el vestuario en los próximos meses, que ni mucho menos son simples o 'blandas'. Todo lo contrario.

 

El diario Superdeporte ha tenido acceso al citado código de conducta del Valencia y rescata sus puntos más importantes, que resumidos podrían consistir en "la puntualidad, ser ordenado (el futbolista) con el material, no faltar a las sesiones de tratamiento y readaptación, estar obligado a ir adecuadamente vestido y no utilizar el móvil durante las charlas, las reuniones o en el gimnasio". Las multas van de los 50 a los 6.000 Euros.

 

Así mismo, Ayestarán se reserva el derecho a detener una sesión de trabajo o expulsar a un futbolista de la misma si considera que no se están realizando con la suficiente intensidad. La puntualidad está especialmente considerada y recogida en varios puntos. Concretamente y según el citado medio, este nuevo código viene a aplicarse para que se respeten "los valores del club", en una charla en la que el entrenador le dejó claro a sus futbolistas este mismo miércoles que no va de farol.

 

Durante el verano se sucedieron varios episodios en el equipo que habrían acarreado sanciones con esta normativa. Especialmente los protagonizados por Dani Parejo, que en un pulso con la entidad pasó buena parte de la pretemporada entrenándose al margen, sin actitud y en claro estado de rebeldía.