Quique pone de patitas en la calle a un jugador del Espanyol
El técnico sabe que no puede tenerle en el banquillo porque sería una bomba de relojería
Al técnico del Espanyol, el madrileño Quique Sánchez Flores, empiezan a pitarle los oídos por los graves problemas que tiene en defensa el club blanquiazul.
El Espanyol ya aparece como el equipo más goleado de Primera y Quique no esconde que cada jornada tiene que hacer encaje de bolillos para confeccionar la defensa, improvisando centrales y laterales.
Y una de las soluciones sería la venta de un jugador de cara a recaudar fondos para reforzar la zaga. En ataque, el técnico cuenta con superávit de delanteros que funcionan y no puede permitirse el lujo de tener una figura como Felipe Caicedo en el banquillo.
Su situación es una bomba de relojería y el internacional ecuatoriano tiene claro desde verano que no es preferencia para el entrenador. Un panorama que se ha agravado con el regreso de Álvaro Vázquez que le bloquea definitivamente las escasas alternativas que podía tener.
Quique no cuenta con él, prefiere para la titularidad la dupla Gerard Moreno-Baptistao, señalándole de forma indirectamente la puerta de salida. El problema es que si sigue sin jugar, nadie pagará los 15 millones de euros que el Espanyol ha pedido este verano por Caicedo.
El desenlace se verá en los próximos meses y en el mercado de invierno, ‘Felipao’ se iría traspasado o cedido para que pudiese revalorizarse.