La guerra interna que está destrozando al Athletic Club

La guerra interna que está destrozando al Athletic Club

Valverde reconoce que el equipo acabó "fundido" contra el Sassuolo ante la falta de efectivos, mientras el presidente Urrutia se enzarza en batallas contra la prensa

El Athletic cayó de forma contundente en la Europa League ante un Sassuolo (3-0) que se estrenaba en competición continental, dejando al aire las vergüenzas del conjunto vizcaíno.

 

El técnico Ernesto Valverde se defiende de las críticas recibidas por el juego del equipo, diciendo que “el cuento cambia muy rápido; ganas y respiras, pierdes y parece que estás mal”, pero ha reconocido que “estábamos muy cansados. Al final estábamos fundidos. Los últimos diez minutos del partido éramos uno menos porque Merino tenía problemas”. Valverde, indirectamente, señala la ausencia de refuerzos este curso pese a la exigente campaña que le espera.

 

Pero no es el único problema. El Athletic está en guerra con la prensa, después de que el presidente Josu Urrutia prohibiese a los periodistas viajar en los vuelos oficiales del equipo. Una medida que ha traído cola, porque en un principio se ‘vendió’ que era una decisión de la directiva y el cuerpo técnico. Urrutia dijo que se hacía para blindar el espacio de trabajo de la plantilla y los entrenadores, aunque Valverde se ha desmarcado de la cuestión.

 

Urrutia, por otro lado, desafía la Ley de Adicciones del Gobierno vasco con un doble rasero. Los ocupantes de la zona VIP de San Mamés seguirán así como los únicos con derecho a consumir bebidas destiladas, algo rigurosamente prohibido para el resto de espectadores, expuestos a multas de hasta 3.000 euros. “Nosotros vamos a seguir igual”, asegura el presidente con el polémico suministro de alcohol en la zona noble, expresamente prohibido por la mencionada ley.