A Cristiano se le complica el Balón de Oro y a Messi se le aclara el panorama
El divorcio de FIFA y France Football recupera a los periodistas, de forma exclusiva, como jurado del Balón de Oro.
El divorcio que se ha producido entre France Football y la FIFA vuelve a separar sus respectivos premios. El Balón de Oro seguirá dependiendo de France Football, y la FIFA volverá a conceder su galardón FIFA World Player. France Football, propietario de la marca Balón de Oro, entrega el galardón anual al mejor futbolista de Europa desde 1956, cuando el ganador fue Stanley Matthews, hasta que en 1995 amplió su espectro al mejor jugador del mundo, recayendo el galardón en el liberiano George Weah. Dede entonces, de acuerdo a sus normativas, los periodistas fueron eligiendo año tras año al mejor futbolista. Hasta que la FIFA puso en marcha el FIFA World Player a partir de 1991, recayendo el galardón en Lothar Mathaus... Y ambos trofeos fueron entregándose de manera independiente hasta que se unificaron en 2009, siendo el ganador Leo Messi. Desde entonces se han otorgado los premios de forma conjunta utilizando el sistema de los periodistas de France Football y también el de los capitanes y seleccionadores de la FIFA.
Pero France Football y la FIFA han decidido volver a separar sus caminos y ya se habla de que Londres tomaría el relevo de Zurich como sede de la gran gala. Las nuevas perspectivas del galardón suponen un serio contratiempo para Cristiano Ronaldo, que ya daba por ganado el Balón de Oro de 2016 haciendo valer la Champions League conquistada con el Real Madrid y la Eurocopa con Portugal. Ahora, al limitarse el derecho a voto sólo a periodistas y descartando a seleccionadores y capitanes, las opciones de Messi suben enteros entre los informadores que puedan pensar que la contribución de Cristiano a la Undécima y al éxito de Portugal fue escasa y que en 2016 perdió hasta el honor de ser el mejor goleador del planeta.
Los cambios generan muchas dudas, aunque nada esté decidido. Lo que parece seguro es que nadie tiene garantizado el triunfo como parecía suceder hasta ahora. Y ya hay quien sostiene que la voluntad de los periodistas puede comprarse a base de entrevistas exclusivas en los próximos meses. El tema promete ser apasionante.