El regreso de Gareth Bale calienta el debate en el vestuario del Madrid
Un amplia mayoría de la plantilla sostiene que el equipo es mejor sin el galés
Gareth Bale, extremo galés del Real Madrid, mostró en las redes sociales los avances en la recuperación de su lesión en el gemelo izquierdo y sus ganas de volver a jugar para ayudar a su equipo. El atacante blanco mostró su deseo/ilusión de regresar cuanto antes para ayudar a su equipo en el tramo decisivo de la temporada.
"No puedo esperar para volver", destacó Bale, que colgó en su cuenta de Instagram imágenes de uno de los ejercicios de recuperación que completa a diario en solitario en la ciudad deportiva de Valdebebas desde que cayó lesionado el pasado 18 de abril, en el encuentro que enfrentaba al Real Madrid contra el Málaga. "Sintiéndome cada vez más fuerte", escribió. Y con la intención de llegar al partido ante el Sevilla de este fin de semana.
Un pensamiento, el de Gareth, que choca con el sentir de la mayoría del vestuario -Ancelotti incluido- que preferiría que el galés se tomara su puesta a punta sin tanto esmero.
Y es que en la plantilla -nada nuevo- las voces que insisten de que Bale sigue sin ser carne ni pescado en el equipo, suben el volumen. El galés no ofrece entusiasmo en el trabajo defensivo ni claridad en la progresión y la llegada. El paso de los meses le ha ido desconectando del equipo. Es un jugador ensimismado en sus dudas, incómodo en su papel y con cierta ansiedad por reafirmarse que le hace poco aprovechable para el equipo en este tramo final de la temporada, cuando deben jugar los mejores.
Nadie se acordó de él ante el Atlético
Un aúltima prueba de ello es que la lesión de Gareth Bale fue la mejor llevada por el equipo ante el Atlético en Champions. A la hora de confeccionar el once inicial, Carlo Ancelotti se sintió liberado de los rigores del esquema al que le obliga la 'BBC', y regresó al 4-4-2.
A pesar de no contar con Modric, optó por una medular de cuatro integrantes: Kroos, Ramos, James e Isco. Al margen de la confusión inicial que creó el once titular hasta que se vio su efecto en el césped, Ancelotti dejó claro que siempre y cuando le dejan las circunstancias, regresa al 4-4-2. Y la cosa funcionó: el grupo no echó en falta a Gareth. Pero sí el presidente.
La influencia de Pérez
Florentino Pérez lleva meses sufriendo. Bale es el niño mimado del 'presi' desde que en verano del 2013 decidió apostar por él 100 millones de euros al perder la batalla por el fichaje del brasileño Neymar. Desde aquel día Bale ha sido el protagonista de casi todos sus desvelos.
La salida de Gareth del once permitió a Carlo hacer y deshacer sin la 'obligada' participación de un futbolista señalado desde dentro como uno de los problemas del juego del Madrid y que ha ido de más a menos desde que puso un pie en el Bernabéu.
Significativo es que en el vestuario la preocupación de estos días -ante el Altlético/Celta- no ha estado en como suplir la ausencia de Bale. En las declaraciones de los integrantes del Madrid se ha hablado de la importancia del regreso de Modric, incluso de Benzema, pero a pocos o nadie se le ha sentido argumentar en favor del retorno del galés como crucial para la suerte del grupo. Significativo.