El futuro de James es su mayor reto: Tiene un ejemplo donde no mirarse

Para el colombiano será difícil superar su actual estado de forma

El futuro de James es su mayor reto: Tiene un ejemplo donde no mirarse

Junto a Chicharito Hernández, James Rodríguez es el hombre de moda en el Real Madrid. Ante el Celta el colombiano volvió a ser el faro de su equipo en el medio campo, además de completar otro encuento en el que sus números superaron ampliamente a los de otros jugadores con un perfil teóricamente más adaptado a los mismos. Por ejemplo, fue mucho más visible que Isco en la creación y sobre todo llamó la atención el dato de recuperaciones. Siete esféricos robó James por sólo dos de Illarramendi, algo que muchos están señalando para volver a señalar el pobre rendimiento que el jugador vasco está ofreciendo en cada una de sus apariciones en el equipo.

 

Esfuerzo defensivo, canalización del fútbol de ataque, recuperaciones, un gol... Ahora mismo podríamos decir que James está sustituyendo en lo físico y en lo futbolístico a Luka Modric, cuando su compañero malagueño, que ha acusado en estos últimos dos meses un bajón de rendimiento después de haberlo jugado prácticamente todo desde octubre y noviembre (algo similar a Kroos), tiene, en palabras incluso de Carlo Ancelotti, un estilo más adecuado para hacer olvidar al croata, si es que alguien puede hacer que el equipo le olvide. La gente, desde luego, no.

 

El caso es que esta reaparición estelar de James, que ha sido clave para que el Madrid haya regresado a la senda de los triunfos después de dos meses negros (derrotas en Mestalla, el Vicente Calderón, en Bilbao, en casa contra el Schalke 04 y en el clásico -la excepción, ya con él-, además de un empate ante el Villarreal), ha servido para que sus cifras empiecen a parecerse, tanto en cuanto son casi las mismas como por el hecho de que el jugador debuta en el Madrid y en la Liga española, a las de otro futbolista que fue debutante el pasado curso: Gareth Bale.

 

Bien debemos señalar que son sólo las cifras las que se parecen entre ambos, ya que sus estilos de juego no son para nada similares. Bale hizo 15 goles y aportó 12 asistencias en su primer año de blanco. James lleva 11 dianas y 10 asistencias, todo un récord en su aún corta carrera. Se ha ganado el cariño de hasta los aficionados que menos confiaban en él, y que veían en los 80 millones que costó su contratación un despilfarro de dinero considerable que no se correspondería con su rendimiento. 

 

Pero, ¿por qué mencionamos a Gareth Bale en este repaso a las cifras del colombiano? Porque sus trayectorias han marcado pautas completamente opuestas. Pocos podrían haber imaginado el bajón que el extremo de Cardiff ha experimentado en goles y aportación al equipo en su segundo año en el Real Madrid. Sobre todo porque la pasada temporada llegó sin pretemporada a sus espaldas, falto de forma y con el hándicap de tener que adaptar su juego, directo y acostumbrado a los espacios de la Premier League, a un campeonato de fútbol más elaborado y menos resquicios. Se esperaba que Bale explotara definitivamente este año y "sólo" lleva 13 tantos y 7 asistencias. De seguir así, igualará o superará por poco su cifra de anotación y tiene complicado mejorar la de pases de gol. Y además ha visto cómo el aficionado ha ido perdiendo progresivamente ilusión por él, al ver que cada vez está más desconectado del juego del resto del equipo.

 

Ese es el principal reto que tiene James ante sí: Mejorar lo que había conseguido hasta ahora ya lo ha hecho, así como ser importante en un equipo de tantísima exigencia como el Madrid. Pero ahora la gente no le pedirá menos. El mejor ejemplo lo tiene en el vestuario.